Sarmiento regresó ayer por la mañana a los entrenamientos, en el Centro de Alto Rendimiento, luego de la inesperada derrota del lunes por la tarde en el Eva Perón, 2 a 1 ante Independiente, por la fecha 19 del Torneo de la Liga Profesional.
El nuevo traspié dejó preocupaciones en lo numérico para el equipo de Israel Damonte, más allá de la discreta performance en lo futbolístico. Es que, con apenas un punto cosechado de los últimos 9 disputados en Junín, entró en crisis uno de los pilares del discurso del entrenador, según el cual la localía debe ser una fortaleza impenetrable para los adversarios del campeonato. Sin embargo, las últimas tres presentaciones en casa dejaron sabor a poco para el cuadro sarmientista: derrotas con Godoy Cruz e Independiente, y apenas un empate con Gimnasia y Esgrima de La Plata aparecen como los antecedentes más recientes, que dan cuenta de una localía que se fue debilitando con el correr del certamen.
No obstante, si bien la efectividad en el Eva Perón bajó en las últimas semanas, sigue siendo altamente positiva en el balance global del torneo. Es que, de 27 puntos disputados en Junín, el equipo de Damonte logró 14, es decir, casi el 52%. Aunque lejos del 66,6% obtenido en la pasada Copa de la Liga, en la que sufrió tan solo una derrota -la goleada 7 a 0 en contra frente a River-, el saldo todavía se muestra favorable a los cálculos del cuerpo técnico.
En lo que resta del campeonato, Sarmiento deberá enfrentar cuatro compromisos más en el Eva Perón: Ante Arsenal, por la fecha 21; frente a Tigre, por la fecha 23; contra Boca, en la fecha 25; y con San Lorenzo, por la fecha 26. Todos ellos, decisivos para la permanencia en Primera División. Por lo pronto, el equipo de Damonte viajará el viernes a Rosario, para medirse el sábado con Newell's Old Boys, en el Coloso Marcelo Bielsa de Parque de la Independencia.
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