Con un mercado de pases alterado por la próxima llegada del Mundial de Qatar 2022, que comenzará en noviembre, los equipos de la Liga Profesional siguen el minuto a minuto de las negociaciones, con el riesgo concreto de perder piezas claves en sus armados, ya con las competencias del segundo semestre iniciadas.
Es el caso de Colón de Santa Fe, uno de los clubes que sufrió como pocos el éxodo de futbolistas, luego de una primera mitad del año con actuaciones destacadas en la Copa Libertadores. A pocas horas de afrontar su compromiso contra Talleres de Córdoba - el próximo miércoles-, por los octavos de final del máximo certamen continental, el Sabalero padece las consecuencias de no haber logrado acordar la continuidad de Lucas Beltrán, Rodrigo Aliendro, Leonardo Burián y Federico Lértora.
El equipo dirigido por Julio Falcioni se desangra lentamente y los cañones de las críticas apuntan directamente al mánager del club: el ex entrenador de Sarmiento, Mario Sciacqua. En un último esfuerzo por rearmar la plantilla, el DT que condujo al Verde al ascenso a Primera, en enero pasado, busca incorporar de apuro a dos jugadores que estuvieron bajo su conducción en Junín. Uno, el mediocampista Julián Chicco, declarado prescindible por el actual entrenador sarmientista, Israel Damonte; el otro, el goleador Jonatan Torres.
El atacante santafesino ya dio señales claras en el pasado reciente de su interés por vestir la camiseta de Colón. Incluso, en el último gol que anotó, frente a Estudiantes de La Plata, en la derrota 2 a 1 por la tercera fecha, festejó con su mano derecha simulando un llamado telefónico, en un mensaje gestual que dio rienda suelta a un sinfín de interpretaciones, casi todas ellas vinculadas a su posible interés en emigrar a Santa Fe, para vestir la camiseta del club del que es hincha.
Las próximas horas serán decisivas para saber si existe margen para una negociación, aunque el panorama parece complejo.
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