Desde el inicio de su ciclo como DT de Sarmiento, en la pretemporada del verano último, preparatoria para la Copa de la Liga Profesional, Israel Damonte se propuso como consigna fundamental convertir al Estadio Eva Perón en una fortaleza.
Lo logró en sus primeras seis presentaciones, en las cuales el Verde se mostró sólido en defensa y brindó exhibiciones de su contundencia en ataque.
Pero en el séptimo compromiso, la racha quedó pulverizada por un River que se mostró casi infalible y le asestó una dura derrota en su visita a Junín, por la fecha 13 del campeonato.
El 7 terminó siendo el número de la mala fortuna para Damonte: el séptimo partido como local significó el final del invicto de Sarmiento en el Eva Perón bajo su mandato y siete fueron los goles que le convirtió el equipo de Marcelo Gallardo, para sembrar dudas en un plantel que se había destacado por su solidez, cada vez que le tocó hacer el papel de anfitrión.
"Esta derrota es mía, es mi responsabilidad y vamos a trabajar para corregir cosas. Rivales como estos, no te perdonan", admitió Damonte, en la conferencia de prensa posterior a un partido que calificó como "difícil de analizar", por la contundencia del marcador.
Ya sin invicto en suelo juninense, ahora el DT tendrá unas pocas horas por delante para recuperar anímicamente al plantel y encarar la que podría ser la última semana de competencia en el semestre.
Vendrán dos encuentros por delante, ambos en la ciudad de Córdoba: el más cercano, el miércoles, contra Flandria por Copa Argentina; y luego, el fin de semana venidero, contra Talleres, para cerrar la Zona A, ya con escasas posibilidades de clasificar a cuartos de final.
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