Melina Eizaguirre es una joven pionera del arbitraje femenino, en el fútbol de Junín. Profesora de Educación Física, realizó el curso para árbitros y en la actualidad forma parte de las ternas designadas para los encuentros de la Liga Deportiva del Oeste y campeonatos de la zona.
“Quiero estar lo más preparada posible para achicar el margen de error en esta profesión”.
Este fin de semana, dirigirá en Cuarta División, en el partido entre Deportivo Baigorrita- y Rivadavia de Junín, mientras que en Primera será asistente en el duelo entre BAP y Origone. En diálogo con Democracia, Eizaguirre, que además es jugadora de básquet, dio detalles de su comienzo en el mundo del referato y aseguró que aspira a “estar lo más preparada posible para achicar el margen de error en esta profesión”.
"Mi llegada a la actividad fue de casualidad. Un día estaba viendo a mi hermano (Federico Eizaguirre, jugador de BAP) en un partido de fútbol y ahí me surgieron las ganas de arrancar con el arbitraje. Me contacté con David Forconi, dirigente de la Liga Deportiva del Oeste, le comenté que quería comenzar y luego me derivó con Juan Del Fueyo (árbitro)", recordó. "Ahí arranqué a cursar los martes, miércoles y jueves en la parte teórica y física y me sentí tan cómoda y tan a gusto que no paré más", agregó.
Eizaguirre define al referato como "una profesión muy atrapante", que le permite vivir con gran intensidad el día a día y los partidos. "Disfruto mucho de compartir con mis compañeros los fines de semana, el vestuario y los entrenamientos. Se formó un grupo excepcional y estoy muy contenta. Espero que la gente se anime y se sume porque es algo muy lindo", aseguró.
El debut en Cuarta
El pasado fin de semana, tuvo su debut como árbitra principal en un partido de Cuarta División. Fue en el duelo entre Rivadavia de Junín y Rivadavia de Lincoln, por la tercera fecha del Torneo Apertura de la Liga del Oeste. "Antes de que salieran las designaciones de la tercera fecha, me llamó el presidente del colegio de árbitros, Víctor Palleros, para informarme que había sido designada como jueza principal de ese partido", rememoró.
"Fue una sorpresa y no lo esperaba, si bien hice varios encuentros de Quinta División y en la zona ya debuté como árbitro de reserva, esto era una nueva experiencia", reconoció. "Cuando miré las designaciones y vi que me tocaba estar en la terna con Oscar Bono y Tomás Pasquetin, que son dos chicos con los que vengo trabajando seguido y nos conocemos, sentí que con ellos iba a estar bien respaldada en el partido", relató.
"Estuve tranquila en la previa del juego y una vez en la cancha, los dos equipos propusieron jugar. Son partidos duros como todas las cuartas y son chicos que están a un paso de Primera División", agregó, a la vez que también consideró positivo el balance de su actuación. "Me fui muy contenta, no solo con el trato de los jugadores y el desempeño en general, sino también con el respeto que tuvieron todos incluidos los cuerpos técnicos de ambos equipos. Todos los dirigentes me brindaron la confianza para que yo esté ahí", afirmó.
La mujer en el arbitraje
Como muchas de sus pares a nivel nacional y mundial, Eizaguirre se animó a desafiar a las tradiciones establecidas en un ambiente todavía dominado por los hombres. "Cuando arranqué, era la única mujer en el curso, pero nunca lo sentí como un problema. Mis compañeros siempre me trataron muy bien y me alentaron. Este año se sumaron un montón de chicas al curso y me parece buenísimo y algo muy positivo", resaltó.
“Las oportunidades están y nos brindan las herramientas, después queda en nosotras aprovecharlas y tomarlas para tratar de llegar lo más lejos posible”.
"La idea de los dirigentes de la Liga y del colegio de árbitros es llegar a formar ternas femeninas completas en un futuro para aprovechar que el fútbol femenino está en constante crecimiento, no solamente en nuestra ciudad sino en todo el país", insistió. "Las oportunidades están y nos brindan las herramientas, después queda en nosotras aprovecharlas y tomarlas para que tratar de llegar lo más lejos posible", sostuvo Eizaguirre.
Las expectativas
De cara a lo que viene, considera que tiene un largo camino por recorrer en el arbitraje. "Quiero seguir creciendo y estoy viviendo muchas cosas lindas que nunca me imaginé. No tengo un objetivo en particular pero siempre aspiró a más. Tengo ganas de seguir creciendo y capacitándome sin ponerme metas puntuales, quiero estar lo más preparada posible para achicar el margen de error en esta profesión", reflexionó. Y concluyó: "Ojalá pueda estar a la altura de las circunstancias cada vez que me toque dirigir y pueda continuar derribando barreras".
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