Hoy, 17 de enero, se cumplen 40 años de la muerta de Osvaldo Zubeldía. Nacido en Junín, el 24 de junio de 1927, murió de manera temprana, a los 54 años, un día como hoy, pero en 1982, víctima de un infarto.
En Junín vivió hasta su adolescencia, cuando llegó a Vélez Sarsfield, para probarse en las divisiones inferiores. Tuvo su tarde de gloria como jugador el 25 de septiembre de 1953, cuando le anotó tres goles a Amadeo Carrizo, en el triunfo del conjunto de Liniers sobre River, por 5 a 3.
Sin embargo, es su carrera como entrenador la que destaca con mayor admiración. En enero del 65 se hizo cargo del plantel de Estudiantes de La Plata, club que conduciría a la gloria en el plano internacional, con los títulos del Metropolitano del 67, la Copa Libertadores del 68, 69 y 70, la Interamericana del 69 y de la Intercontinental del 68.
En marzo de 1971, pasó a dirigir a Huracán, sin resultados destacados. Lo propio le ocurrió en Vélez y Racing, hasta que retomó la senda ganadora al mando de San Lorenzo de Almagro, donde se consagró campeón del Torneo Nacional del 74.
Después, emigró a Colombia y llegaron dos nuevos títulos, con Atlético Nacional de Medellín, 1976 y 1981.
El recuerdo de Estudiantes
El club en el que dejó marcada para siempre su huella, Estudiantes de La Plata, lo recordó en sus redes sociales y rememoró su frase, el día que asumió como DT del Pincha, el 15 de enero de 1965: "En el fútbol no hay secretos. El único secreto es trabajar, formar una unidad de grupo y convencerse de que hay que cubrir toda la cancha".
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