Sebastián Battaglia prepara el partido ante Arsenal de mañana en medio de un clima tenso, con trascendidos y rumores no desmentidos de actos de indisciplina de Carlos Zambrano, Sebastián Villa y Edwin Cardona, que según el entrenador de Boca “se intoxicaron y por eso no jugaron desde el comienzo ante Newell’s el martes pasado”.
Antes de la práctica de ayer, en el predio de Ezeiza, según dijeron allegados al cuerpo técnico boquense, Battaglia habló con el plantel en forma muy dura, disgustado por las versiones que llegaron a la prensa de lo ocurrido el lunes por la noche en la concentración del hotel Intercontinental: el DT cree que salieron desde adentro del grupo.
Según la misma fuente, hubo un acto de extrema sinceridad de ambas partes y se dijeron las cosas cara a cara, y también se pasaron facturas de responsabilidades de ambos lados.
En esa dura charla, Battaglia hizo valer su “chapa” como el jugador con más títulos en la historia del club y le dijo a los jugadores que ahora era el momento de ellos, que se unieran para conseguir el objetivo que es ganar los tres partidos que quedan este año, contra Arsenal y Central Córdoba, por el torneo local, y la final de la Copa Argentina ante Talleres, el miércoles 8 en Santiago del Estero.
“Los tres jugadores que no estuvieron hoy (por ayer) desde el comienzo fue porque estaban intoxicados”. Las palabras del DT, el martes después del empate sin goles ante Newell’s, quedarán en la historia de las frases que más impactaron en los últimos años del club y el tiempo dirá cuánto le pueden costar a Battaglia en su futura continuidad, más allá de que consiga los objetivos.
Tampoco se sabe si esa frase fue pactada con la secretaría de fútbol, que estaba al tanto de la cuestión, o fue una salida espontánea del entrenador. Entre los trascendidos que cruzan al “mundo Boca” en las últimas horas, ayer se conocieron versiones de un posible acercamiento del club con Eduardo Dominguez, técnico de Colón y yerno de Carlos Bianchi.
Desde el entorno del técnico sabalero, señalaron que todavía no hubo ningún contacto con el DT. Y también lo negaron allegados a la secretaría de fútbol de Boca, que encabeza Juan Román Riquelme.
No son pocos quienes piensan que si Battaglia consigue el objetivo propuesto (entrar en la Libertadores y ganar la Copa Argentina) podría tener futuro para la próxima temporada, por supuesto si el DT quiere seguir.
Alguien muy cercano al consejo de fútbol dijo que “más allá de todo, Battaglia es un hombre nuestro. Román lo estuvo preparando en reserva para este cargo, es parte de nuestra historia”.
“Estar en Boca es como hacer el amor con la ventana abierta”, dijo allá por 2010 Claudio Borghi cuando era entrenador xeneize.
Por eso no extrañó a nadie cómo en cuestión de horas arreciaron los rumores, cada vez más cerca de la verdad, en el sentido de que aquellos que estaban “intoxicados” habrían llegado tarde a la hora pautada para concentrar (las 22.30), lo hicieron cerca de la medianoche y en un estado que no es el ideal para un profesional del deporte.
También que alguno de ellos habría tenido una visita femenina en el hotel donde se concentra Boca habitualmente, ingenuidad pura en un mundo donde hay cámaras de seguridad en todos lados y más en un lugar de tanto movimiento. Y que debido a eso tendría ahora un grave problema familiar.
En medio del silencio de la dirigencia, se dice en voz baja que ninguno de los tres futbolistas (Zambrano, Villa y Cardona) seguirían en Boca a partir de la próxima temporada.
Cada uno de ellos tiene una situación distinta: el zaguero peruano tiene contrato hasta diciembre del 2022 y el club piensa darlo a préstamo.
Villa, que debe afrontar un juicio oral en la causa por violencia de género tras ser denunciado en abril de 2020 por su expareja Daniel Cortés, tiene contrato hasta 2023.
A Cardona se le vence el préstamo el 31 de diciembre, su pase es del Tijuana de México y Boca no hará uso de su compra, tasada en 5.500.000 dólares.
Llamativamente, aunque el entrenador había dispuesto no poner a ninguno de los tres contra Newell’s, como sanción por el acto de indisciplina, Cardona y Villa entraron en la parte final pero no pudieron romper el empate sin goles.
Dentro de este clima, Boca se jugará ante Arsenal, de flojísima campaña, parte de la clasificación a la Libertadores: por ahora está en zona de repechaje, pero su inmediato competidor, Estudiantes, le lleva solo un punto de ventaja y tiene dos partidos más complicados que el “xeneize”, ya que debe visitar a Gimnasia en el clásico platense y después recibirá a Aldosivi.
En la práctica que hoy por la tarde hará el plantel boquense en Casa Amarilla, seguramente el técnico pare un posible once para jugar en Sarandí.
La idea de Battaglia es incluir a la mayoría de los titulares, entre ellos Cardona y Villa, para visitar a Arsenal mañana desde las 17 por la 24º fecha de la Liga Profesional, con el arbitraje del misionero Néstor Pitana.
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