La situación futbolística de Boca no viene bien en el torneo. Quedan dos fechas para el final, y todavía no se aseguró el pasaje para la próxima edición de la Copa Libertadores. Encima, la igualdad sin goles con Newell´s en la última jornada, generó un sin fin de comentarios sobre la producción de un equipo que sigue en deuda con su gente y consigo mismo.
Pero como si eso fuera poco, se agregó un nuevo conflicto: el acto de “indisciplina” que tuvieron Edwin Cardona, Sebastián Villa y Carlos Zambrano, que por una “intoxicación” se quedaron afuera del encuentro contra los rosarinos.
La situación de los tres futbolistas es la gota que rebalsó el vaso y la que le colmó la paciencia al Consejo de Fútbol que encabeza Juan Román Riquelme.
Desde el Consejo de Fútbol ya se habla de ciclo terminado para todos ellos. Como Cardona y Villa son reincidentes, la salida de ambos estaría casi cantada.
Durante varias semanas se hablaba de la continuidad de Cardona, después de haber exhibido una recuperación importante en su juego, pero el reciente acontecimiento (inconductas extradeportivas) lo condenó definitivamente.
LA OPCIÓN DE COMPRA YA SE VENCIÓ
La salida de volante colombiano es mucho más fácil que los otros dos casos, porque la opción de compra ya se venció el martes pasado, por lo que su salida del club es prácticamente un hecho.
Lo de Sebastián Villa es mucho más complejo aún porque para que se vaya de la institución, Boca deberá negociarlo. El Consejo de Fútbol ya la había puesto precio a la ficha del atacante: 12 millones de euros. Habría que ver qué club estaría interesado en contratar sus servicios y desembolsar ese dinero.
Villa ya ha tenido varios incidentes personales, entre ellos, su causa judicial que le entabló su ex pareja. Y aquel viaje sin autorización a Colombia, con una sanción de por medio por parte del Consejo de Fútbol. Si bien después vino las “disculpas” del caso, la situación siguió siendo tensa con el jugador.
También está en la “picota” el peruano Carlos Zambrano, otro que dejará el club de un momento a otro. Había llegado a Boca recomendado por el Patrón Bermúdez con varios pergaminos a cuesta, pero el central jamás se afirmó en el puesto, por eso, debieron recurrir a la incorporación de Marcos Rojo. El acto de indisciplina del martes y la pelea que tuvo con Pavón en el banco de suplentes son actos que el Consejo de Fútbol no aceptó.
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