Central Córdoba aprovechó el desconcierto de Sarmiento y se llevó la victoria de Junín
De esta manera, el equipo santiagueño volvió a la victoria luego de ocho encuentros, gracias a las anotaciones de Claudio Riaño (44m. PT), Milton Giménez (17m. ST) y Agustín Gallo (46m. ST); descontó para el local Jonathan Torres (23m. ST).
Sarmiento entró ayer en una profunda crisis futbolística, tras caer de local ante Central Córdoba de Santiago del Estero, por 3 a 1, en el partido correspondiente a la fecha 20 de la Liga Profesional.
El Verde dejó una imagen alarmante en el Estadio Eva Perón, en el tramo final del campeonato: un bajo rendimiento en todas las líneas, sin respuestas anímicas, ni claridad ofensiva. Y, lo más preocupante, sin garantías en defensa, uno de los pilares fundamentales del equipo de Mario Sciacqua, en lo que va de su estadía en Primera División.
Fue el peor encuentro del conjunto de Junín en lo que va del certamen. Pero, además, Sarmiento sufrió su segunda derrota consecutiva, luego de la caída de la jornada pasada ante Arsenal de Sarandí, y se perdió así la chance de sumar puntos valiosos frente a los dos equipos que deambulan por el fondo de la tabla de posiciones.
El conjunto de Junín tuvo la primera ocasión clara, con una arremetida de Luciano Gondou, que tomó la pelota en el mediocampo, aguantó la carga del defensor Sbuttoni y remató de zurda, en la puerta del área, por arriba del travesaño.
Inmediatamente, los dirigidos por Sergio Rondina encontraron el orden táctico que necesitaban para desorientar a un Sarmiento que siempre sufrió más cada vez que tuvo que asumir el protagonismo del juego.
Con un mediocampo desmembrado, el lateral Jonatan Bay trepó por izquierda tras robarle la pelota a Guido Mainero, lanzó largo para Claudio Riaño, que de espaldas al arco pivoteó en la medialuna y se la bajó de cabeza a Milton Giménez, que con un remate desde afuera preocupó al arquero Manuel Vicentini, que vio cómo el disparo se iba cerca del palo derecho.
Desde el primer cuarto de hora hasta superados los 30 minutos del primer tiempo, el juego entró en una meseta. Únicamente los errores de Sarmiento en la salida desde su propia puerta lograron romper con la monotonía. Primero, el arquero Vicentini, que recibió un pase comprometedor de Molina y la perdió en su área frente a la presión de Riaño, que obligó al despeje forzado de Federico Bravo; después, el propio Bravo -habitual mediocampista que ayer fue ubicado como primer marcador central en la línea de cinco defensores- falló en su propio campo y despertó la impaciencia de los simpatizantes.
A los 40, el Ferroviario volvió a avisar con un tiro libre de Giménez, desde la derecha, que rechazó Vicentini cuando el balón buscaba meterse junto al poste derecho. Tres minutos más tarde, los conducidos por Sergio Rondina encontrarían el primer gol.
De una jugada en ataque de Sarmiento, Torres la perdió frente a la marca de Vega y el Ferroviario salió de contragolpe. Lucas Melano recibió a espaldas de Gabriel Alanís, recorrió toda la banda izquierda sin oposición, envió el centro al medio y Claudio Riaño la empujó antes del cierre de Federico Mancinelli.
Así, en un error en la transición defensiva, el Verde se iba al entretiempo en desventaja. Para ese momento, el malestar de las tribunas era notorio y el principal apuntado, el entrenador.
En un intento por cambiar la imagen en el complemento, Sciacqua envió a Yair Arismendi y Gabriel Graciani a la cancha, en lugar de Guido Mainero, de mal partido, y Sergio Quiroga, que casi no había participado del juego.
La primera aproximación para Sarmiento fue un tiro libre de Julián Chicco, desde tres cuartos de cancha, que se fue por arriba del travesaño. Pero tanto en el trámite como en el resultado, Central Córdoba era más. También en actitud.
Rondina cerró los caminos a los volantes extremos, que casi nunca encontraron campo libre para un recorrido en velocidad, en todo el segundo tiempo. Entonces, con cada avance frustrado, los mediocampistas se veían obligados a circular el balón hacia atrás, para desatar la reprobación de la hinchada.
El mediocampo, para entonces, ya era un zona de confort para Central Córdoba. Sciacqua finalmente desarmó la línea de cinco en la defensa y mandó a Bravo a su posición natural. No obstante, aun con dos volantes centrales, Sarmiento no encontraba la manera de adueñarse de la zona clave del campo.
Lentamente, el equipo fue quedando partido en sus líneas. Bravo y Chicco algo retrasados y kilómetros de distancia de la franja de ataque, integrada por Graciani, Torres, Gondou y Arismendi.
A los 16, de un despeje en su propia área, Central Córdoba encontró el segundo. Riaño corrió el balón largo de Sbuttoni, le ganó en velocidad a Mancinelli y se fue mano a mano con Vicentini. El arquero le adivinó la intención en el remate, pero el rebote llegó Milton Giménez para empujarla y poner el 2 a 0 parcial.
Así llegó Sarmiento a su peor momento en el partido. El DT Sciacqua reemplazó a Luciano Gondou por Rodrigo Salinas y se ganó una lluvia de silbidos. Luego, tras una mala salida de Bazzana, el Ferroviario casi lo remata con un disparo de Martínez, que salvó Vicentini y Giménez desperdició en el rebote.
Sin merecerlo, pero apoyado en la calidad de uno de sus principales delanteros, el Verde llegó al descuento. A los 35, el ingresado Federico Paradela abrió para Gabriel Graciani, que envió un centro que parecía corto, pero que de todos modos Jonatan Torres se las ingenió para cabecear y colocar la pelota en el segundo palo, lejos del alcance del arquero Rigamonti.
Central Córdoba no lo había liquidado y entonces sufría. Jonatan Bay, hasta allí el más claro en la salida, empezó a dividir la pelota, frente a una defensa de Sarmiento que se había adelantado algunos metros, para buscar el empate.
Ya en tiempo de descuento, y con el conjunto de Junín agotado y jugado en ataque, Vega condujo la última contra del partido. El ingresado Sequeira picó a espalda de Mancinelli, recibió por el costado derecho, envió el centro al medio y otro ingresado, el gigante Agustín Gallo, le ganó al cierre de Mancinelli y definió.
Así, el conjunto santiagueño liquidó el encuentro y dejó a Sarmiento inmerso en un mar de dudas. El final del partido llegó acompañado de la postal de simpatizantes apostados sobre el alambrado, para manifestarle su disgusto al entrenador Sciacqua, por la floja presentación del equipo. No habrá revancha inmediata para el DT. El Verde recién volverá a jugar el fin de semana del 21 de noviembre, nada menos que en La Bombonera, como visitante frente a Boca.