Independiente quedó eliminado anoche de la Copa Sudamericana al empatar 1-1 con Santos, en el estadio Libertadores de América, por la revancha de la llave por los octavos de final, ya que el "rojo" había perdido 1-0 en la ida.
El equipo de Avellaneda terminó con nueve hombres por las expulsiones de sus zagueros centrales Juan Insaurralde y Sergio Barreto. Los goles fueron anotados por Kaio Jorge para los brasileños, en el primer tiempo, y Lucas González para los locales en el segundo.
Ahora, Santos será local en la ida de los cuartos de final ante Libertad, de Paraguay, conducido por el argentino Daniel Garnero, justamente exjugador y director técnico de Independiente.
Anoche en Avellaneda, el inicio mostró a Independiente sorprendido por la postura del rival, plantado con líneas adelantadas y que alcanzó rápido la posesión del balón para imponer condiciones.
Con ello la visita puso en aprietos a la defensa `roja', que junto a la línea de volantes debieron esforzarse para controlar esa superioridad de Santos y poder equilibrar las acciones, aunque luego mejoró el local y comenzó a inquietar al eficaz arquero Joao Paulo, quien respondió con notable reacción al shot a quemarropa de Alan Velasco, tras centro de Fabricio Bustos (18 min.).
Luego, Silvio Romero desbordó por derecha y envió centro que se desvió al rozar en el zaguero Kaiky, que a punto estuvo de batir su propia valla, de no mediar la repentización del guardavalla para contener junto a su poste izquierdo, en 21'.
Estas situaciones animaron a los de Avellaneda para afirmarse en el campo y animarse a un asedio mayor sobre el área visitante, obligando al rival a retrasarse y ensayar contraataques.
Sin embargo, en un minuto Independiente pasó de estar cerca de tocar el cielo a caer en el infierno por tres errores consecutivos, en ataque y en defensa. Sebastián Palacios definió mal, con un tiro a las manos del arquero rival, un buen ataque comandado por Silvio Romero (37'), y tras eso vino la réplica de Santos.
Al perder la posesión de la pelota Velasco, en la mitad de la cancha, facilitó al uruguayo Carlos Sánchez (exRiver) -el más claro para exponer la idea de juego del equipo santista-, para meter un pelotazo largo para el pique de Jorge, quien se fue en velocidad y venció a Sebastián Sosa.
Si esto complicó las aspiraciones del dueño de casa lo que iba a suceder al comienzo del segundo tiempo lo puso entre las sogas, ya que en el primer cuarto de hora desperdició tres claras situaciones para empatar, ratificando la ineficacia para convertir.
Después de eso, llegó la discutida expulsión de Insaurralde -VAR de por medio- por un leve empujón a Marinho, cerca de ingresar al área en una ocasión clara de gol, a los 15 minutos.
El merecido empate llegó con gol del ingresado Lucas González, al meter un zurdazo fulminante para vencer a Joao Paulo a los 23 minutos, y de allí hasta el final, Independiente fue dominador con mucho amor propio y siguió generando situaciones de gol como para cambiar la historia.
Sin embargo, hasta el último minuto adicionado, Joao Paulo siguió desbaratando esas chances, por lo que el arquero del Santos fue la figura del partido y, fundamentalmente, el artífice de que Independiente no pasara de ronda, también por todo lo que atajó en la ida.
A Independiente se le podrán criticar algunas desatenciones y errores en las definiciones, pero se le deben valorar su postura en ambos partidos, en los que fue de menor a mayor y en los que terminó siendo superior al rival y con muchas más ocasiones de gol a favor.
Rosario Central pasó a los cuartos de final
Rosario Central derrotó anoche por 1 a 0 a Deportivo Táchira en el "Gigante de Arroyito", en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, luego de empatar 2 a 2 en la ida.
Sin la presencia de Marco Ruben -con Covid-19, al igual que el arquero Jorge Broun, y Lucas Gamba, lesionado-, los tándems del uruguayo Diego Zabala y Damián Martínez, por la derecha, y Blanco-Luciano Ferreyra, por el sector opuesto, fueron las llaves para abrir a una defensa que no se mostró segura.
La juventud de los rosarinos, apenas tres jugadores superan los 23 años -Vecchio, Zabala y Martínez- por momentos aceleraba Rosario Central, que tuvo en los pies de Martínez Dupuy la oportunidad de abrir el marcador y el arquero Varela, a puro reflejo, le ahogó el festejo al mexicano. Fue la advertencia de los canallas, de su superioridad. Apareció la tranquilidad y la inteligencia de Vecchio para descubrir el camino: en una acción individual desarticuló las barreras que levantó Deportivo Táchira y con una definición magistral derrotó a Varela, que más tarde volvió a hacerse gigante frente a Martínez Dupuy.
En definitiva, triunfo justo y pase a cuartos de final para Rosario Central, boleto que también logró Peñarol de Montevideo pese a perder como local 1 a 0 ante Nacional, su clásico rival (gol de Guzmán Corujo de cabeza en el último minuto), haciendo valer los goles de visitante,ya que había triunfado 2 a 1 en la ida.
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