El seleccionado de Bélgica se impuso ayer frente a una golpeada Dinamarca, en Copenhague, por 2 a 1, y se aseguró el pase a los octavos de final de la Eurocopa 2020.
El equipo belga logró vencer con goles de Kevin De Bruyne y Thorgan Hazard, por la segunda fecha del Grupo B, ante un conjunto danés que sintió el golpe de la conmoción generada por el episodio del mediocampista Christian Eriksen, quien se desplomó en pleno campo de juego en el debut frente a Finlandia y se recupera tras haber sido reanimado a tiempo.
Sin embargo, sus compañeros no consiguieron superar la angustia vivida durante el encuentro y sumaron su segunda derrota consecutiva, que los dejó con un pie afuera del certamen de selecciones de la UEFA.
Pero, aun con la tensión a cuestas, Dinamarca comenzó el encuentro ganando, con el tempranero gol de Poulsen, tras una mala salida de Denayer. Los conducidos por Kasper Hjulmand sintieron el desgaste y, en la segunda mitad, Roberto Martínez envió a la cancha a De Bruyne y comenzó a torcer la historia.
Así, tras una jugada de Lukaku, De Bruyne controló y descargó el pase de gol a Thorgan Hazard, quien puso el 1 a 1 parcial. A falta de 20 minutos, De Bruyne dio vuelta el marcador con un potente zurdazo de primera, que sentenció las pretensiones danesas de sumar su primera unidad en el campeonato. Bélgica, en cambio, confirmó que es candidata al título.
Colocarán un desfibrilador a Eriksen
El futbolista danés Christian Eriksen llevará un desfibrilador implantado en su pecho para evitar que pueda sufrir otro paro cardíaco, como le sucedió el sábado pasado en ocasión del partido entre Dinamarca y Finlandia por la Eurocopa, según lo confirmó hoy la Federación Danesa de Fútbol (DFU).
Eriksen, de 29 años y campeón de la Serie A de Italia con el Inter, deberá portar un pequeño dispositivo que trata a personas con ritmos cardíacos peligrosamente anormales y envía pulsos eléctricos para regular los latidos, especialmente aquellos que podrían ser peligrosos y causar un paro cardíaco.
"Después de que Eriksen fuera sometido a diferentes exámenes cardíacos, se tomó la decisión de que porte un desfibrilador cardioversor implantable. Este aparato es necesario tras un ataque al corazón debido a las alteraciones del ritmo cardíaco", señaló la Federación Danesa en un comunicado.
El organismo confirmó que el futbolista "aceptó la decisión" tras haber conversado con los médicos que le recomendaron el tratamiento.
El jugador del Inter permanece internado en el Rigshospitalet de Copenhague donde fue ingresado el sábado pasado luego de haber sufrido el episodio cardíaco durante el partido que Dinamarca jugó con Finlandia.
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