A pocas horas de finalizar su segunda semana de pretemporada, Sarmiento sigue intensificando los trabajos, con el objetivo de consolidarse en la Liga Profesional y llegar en buena forma al próximo campeonato, que iniciará ya avanzado el mes de julio.
Uno de los puestos de la cancha en donde el Verde mostró mayor solvencia en su primer semestre en la máxima categoría del fútbol argentino fue el del arco, en donde el santafesino Manuel Vicentini hace varias temporadas se muestra consolidado y con una marcada ascendencia dentro del plantel.
Sin embargo, los contratiempos sufridos por el equipo a lo largo de la campaña, con un brote de Covid-19 incluido, que afectó a casi la totalidad de la plantilla, obligó a que también tuviera minutos en cancha el segundo arquero en la consideración del DT Mario Sciacqua, Facundo Ferrero, que disputó dos partidos -frente a Defensa y Justicia, de local; y frente a Unión de Santa Fe, de visitante-, con performances destacadas.
En los últimos tiempos, también se sumó la convocatoria a trabajar con el primer equipo del joven linqueño Joaquín Cabrera, campeón de la División Reserva, con actuaciones decisivas en el tramo final de la competencia.
En diálogo con Democracia, el entrenador de arqueros del club juninense, Rodrigo Burela, destacó que Sarmiento se encuentra "muy bien cubierto" en el puesto y confió en que el trabajo de los guardavallas se lucirá todavía más, si el equipo logra dar un salto de calidad, en la segunda mitad del año.
"Creo que estamos muy bien cubiertos en el arco. Manuel (Vicentini) se va transformando poco a poco en una leyenda del club, por el tiempo que lleva como titular en el club y los altos rendimientos que ha conseguido. Y en Primera División, más allá de los altibajos y el tema del Covid-19 -que lo tuvo entre los afectados-, ha respondido y ha estado a la altura", sostuvo Burela, quien consideró que el oriundo de Sanford tiene todavía varios escalones más por subir.
"Como siempre, buscamos superar lo que hicimos en el semestre anterior y en el caso de Manuel, apuntamos a lograr un rendimiento todavía mejor, trabajamos para achicar los márgenes de error y puede afirmarse como un arquero de Primero en todos los sentidos", afirmó.
Asimismo, Burela no dudó en destacar lo mostrado por Ferrero, que llegó proveniente de Altanta y respondió a la altura de las necesidades del equipo, en las dos oportunidades que debió saltar a la cancha, en la Copa de la Liga Profesional.
"Facundo fue una linda apuesta, porque venía de Atlanta sin demasiada continuidad, pero vimos cosas importantes y cuando le tocó entrar, con poco tiempo de entrenamiento, pudo responder muy bien, lo que nos deja tranquilos de saber que, frente a cualquier inconveniente, está listo para jugar", aseguró.
Con respecto a los otros dos arqueros que vienen trabajando en la pretemporada, Martín Moyano y Joaquín Cabrera, destacó: "A Martín no le tocó participar mucho el semestre pasado, pero lo vemos trabajando muy bien y ahora subimos a Joaquín, por su destacada campaña en Reserva, sabemos que estamos muy bien y trabajando con mucho optimismo con las cuatro arqueros".
La transición a Primera
Al momento de definir a los guardavallas que entrenan bajo su supervisión, Burela precisó que "en cuanto a lo técnico individual, son bastante parecidos, Manuel es más posicional y se hace muy fuerte debajo de los palos" mientras que los otros tres destacan por sus potencialidades físicas.
"Cada uno con sus virtudes, lo fundamental es que tienen una gran predisposición. Todos están de una u otra manera identificados con el club. Cuando se trabaja a gusto y con la cabeza en un mismo objetivo, tanto en lo personal como en lo colectivo, los resultados son buenos", insistió el entrenador, sin pasar por alto la adaptación que consiguieron a la Liga Profesional, en un contexto de desventaja deportiva, al menos en el inicio, luego del ascenso de Sarmiento en la Primera Nacional.
"Durante varios años, fuimos animadores de la Primera Nacional, formamos equipos sólidos y eso hace que el trabajo del arquero se luzca un poco más. En Primera División, con lo que implica comenzar peleando desde abajo, tiene su costo y es más difícil, mientras que cuando se trata de equipo afianzado y protagonista, el arquero trabaja mejor", explicó Burela.
E insistió: "Cuando tocan estos procesos de adaptación, y ocurre a la gran mayoría de los equipos que llegan de ascender, al arquero le convierten más, es más difícil asentarse y ganar confianza. Pero, teniendo en cuenta todo ese contexto, creo que el balance del rendimiento de nuestros arqueros en el primer semestre fue muy bueno".
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