Lionel Scaloni
ENFOQUE

La hora del despegue

Ya se va tornando una costumbre para este equipo argentino, que siempre está empezando y lleva mucho tiempo carreteando pero no termina de despegar, pelear contra la incertidumbre, los altibajos y las penurias que genera la irregularidad.

Difícil para esta Selección meterse en el gusto de la gente cuando Lionel Scaloni, después de 28 partidos no logra afirmar una identidad. Ha sido una constante en los últimos partidos que cuando se propuso encarar el arco de enfrente marcó diferencias, por más en esos pasajes se notó la falta de punch. Generalmente esa inclinación ganadora se ha dado en los primeros tiempos. Después han aparecido los problemas. Generalmente los segundos tiempos no han sido buenos porque el equipo de Scaloni sufrió por la pérdida del control del juego mientras que paralelamente asomaron con toda crudeza los terribles declives defensivos.

Así llega al choque clásico con Uruguay. Por un lado con los cambios que seguramente decidirá el DT buscando tapar los baches y los titubeos que traen tantos problemas y por el otro con el mensaje que dejó Lionel Messi en las redes que fue un llamado a la esperanza: “Estamos preparados para competir y vamos a seguir luchando por ganar cada partido. Vamos Argentina!”, escribió el capitán en su cuenta de Instagram acompañando los buenos deseos con una foto cuidadosamente elegida, la del festejo que protagonizó tras el golazo de tiro libre a Chile.

Y ya que surge el nombre de Messi, una vez más asomó en los partidos previos ejerciendo el liderazgo futbolístico que ha tenido en todos estos años, desarrollando en cada oportunidad una labor preponderante, fiel a su enorme calidad. Falta, en cambio la presencia de un caudillo al estilo de Ruggeri, Simeone o Mascherano. Y no porque el equipo de Scaloni se haya dejado llevar por delante sino porque se hizo visible la ausencia de alguien que apuntale al resto cuando las cosas empezaron a complicarse.

La irregularidad es el peor enemigo de un conjunto que lamentablemente parece condenado a irse con los bolsillos vacíos cuando está para más. Basta con recordar que a la Selección con el empate del lunes ante Chile se le escapó por tercera vez consecutiva un partido que comenzó ganando. En cada oportunidad quedó flotando esa sensación de “empezar de nuevo” que viene persiguiendo a este equipo de un tiempo a esta parte.

En el medio de todas las controversias está Lionel Scaloni. Sus dudas para acertar con los cambios –situación que ya había quedado a la vista en la Copa América 2019-- van de la mano con la necesidad de un golpe de timón que permitan terminar con esos altibajos generados más por baches propios que por aciertos ajenos.

La mano del técnico no ha entregado hasta ahora las soluciones deseadas y la construcción de una identidad, pese a que no ha perdido en las últimas 14 presentaciones con 7 triunfos y la misma cantidad de empates. En este escenario y por varias situaciones, el de Uruguay no es un partido más.

COMENTARIOS