“Con técnica para venir de atrás y fuerza para definir, de cabeza y también de implacable derechazo, con destino al arco adversario”, definía a Aldo Ramón González el diccionario que publicó OLÉ en 1998, con motivo de una retrospectiva a todos los jugadores del ascenso y Primera, desde 1931 hasta ese año.
A pesar de que los tiempos en los que le tocó jugar al fútbol no fueron fáciles y la competencia para conseguir oportunidades pegaba fuerte, Aldo -fallecido ayer a los 68 años, víctima de una dolencia que lo tenía en jaque desde algunos años atrás-, nunca se dejó doblegar y se convirtió en una figura clave a los equipos que confiaron en su capacidad.
Nació en Palmira (Mendoza), el 23 de noviembre de 1952. En 1976 llegó a un Jorge Newbery victorioso, que venía de lograr cuatro títulos liguistas consecutivos. Ese año ayudó a concretar el quinto lauro del once del Pueblo Nuevo, junto a valores como Vilches, Lippi, Pondal, Morán, Burgos, Vilaplana, Cavagna y otros.
La capacidad goleadora del mendocino no pasó inadvertida para la gente de Sarmiento. Es así que, ni lerdo ni perezoso, Nelson Benito logró convencerlo y Aldo pasó a integrar el grupo dirigido por el uruguayo Héctor Silva, que tenía una idea fija: Volver a la “B” luego de haber caído un año antes.
Lo cierto es que, pasando página, Aldo González colaboró estrechamente para que la entidad verde consiguiera dos ascensos, ambos por la “vía rápida”. Es decir, llegando solitariamente a la cima, en 1977 y 1980.
En 1977, con aquel equipo épico, participó en 24 encuentros y con 12 tantos, resultó el cuarto goleador del equipo, en compañía de Jorge Benítez, y detrás de Omar Atondo, Miguel Ángel Álvarez, Héctor Dos Santos. Integró como titular el conjunto verde en el partido decisivo contra Berazetegui, la tarde de la ansiada vuelta a Primera “B”.
En 1979 retornó a Newbery. Obtuvo el octavo y último certamen en hilera de la Liga Deportiva del Oeste y fue campeón de la Provincia, con un elenco dirigido por Raúl Azconzábal y conformado por grandes valores: Gironacci, Carrica, Débole, Massari, Traverso, Cavagna, Molina, López, Córdoba y Lippi, entre otros.
En 1980 volvió a Sarmiento y acaricio el privilegio que pocas veces se les da a los futbolistas: llegar a Primera, luego de cristalizar un campeonato. El entrenador Juan Carlos Montes le dio a Aldo mucha confianza y varios encuentros para que pudiera colaborar con el equipo.
Jugó un total de 23 partidos, convirtiendo cinco goles. Y aquí esta estadística conlleva una curiosidad: esos 5 goles fueron en otras tantas victorias de Sarmiento: Villa Dálmine (2-1), Argentino de Quilmes (4-1), Los Andes (1-0) y Talleres (2-1), los dos suyos.
Tuvo un tercer ciclo en Sarmiento, en 1982, con el equipo en Primera. Disputó 35 partidos y marcó 10 goles. Pero un año antes, en 1981, vistió la milrayitas de Los Andes (31 encuentros y 11 tantos), El Porvenir (1983, 27 cotejos y 11 conquistas) y Tigre (1984, 6 partidos).
Además, integró planteles de diversos clubes amateur: (Palmira, Independiente Rivadavia, San Martín, Sportivo Pedal de San Rafael -todos de Mendoza-, Loma Negra de Olavarría y Sport de Pergamino.
Contabilizando solamente las casacas de los clubes de la AFA, González participó en 146 partidos, logrando 49 goles.
Al margen de la fría estadística futbolera, la partida de Aldo González es difícil de digerir, tanto para su núcleo familiar íntimo, como para sus amigos, hinchas, aficionados y gente común.
Fue un muchacho que dejó huellas en lo humano, a través de su personalidad sin dobleces. Un hombre muy especial, porque tenía increíblemente una energía avasallante, con opiniones concretas. Lucía un agudo sentido del humor, poco conversador, pero afecto al debate, buen amigo, leal y desinteresado. Se ha ido un goleador empedernido, pero más que eso, se marchó un ser humano excepcional.
PARTICIPÓ DE DOS ASCENSOS DE SARMIENTO DE JUNÍN
Los goles están de duelo: Murió Aldo González
“Fue un jugador fundamental en el equipo del ´77, además de otros insustituibles. Aldo se hacía el duro, pero era muy cariñoso con sus compañeros”, decía en un reportaje Héctor Silva, recordado director técnico del ”verde” a propósito del recordado futbolista.
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