Sarmiento finalizó la participación en la Fase Regular de la Copa de la Liga Profesional en la posición N° 12, con 12 puntos y un registro de 10 goles a favor y 19 en contra. Sin embargo, varios futbolistas debutaron en Primera y se mostraron pasajes de juego muy interesantes en varios partidos.
En una entrevista con Democracia, el flamante entrenador del Verde realizó un repaso de la campaña de Sarmiento, compartió cuál es su modelo de juego que pregona, las aspiraciones hacia el futuro, y realizó un breve “ping pong” sobre temas generales.
-¿Qué comentario te merece la actuación de la Reserva?
-Nos pone muy contentos porque también hace que en el club se genere un buen clima y expectativas. Es lo mismo que la Primera división, si funciona y hay jugadores que participan, en el club de arriba hacia abajo genera un gran optimismo a los jóvenes. Que la Reserva haya logrado el funcionamiento actual, que tenga a chicos que estuvieron entrenando con Primera, a los que yo los hacía ir y les preguntaba si habían visto el partido del fin de semana, con la idea de ir insertándolos, si bien no pudimos hacer tantos entrenamientos juntos por este tema de la pandemia, a mí también me hace sentir orgulloso. Obviamente que no fui parte del proceso porque llegué hace muy poco, pero lo del coordinador Juan Carlos Pires, lo del entrenador Martín Funes y lo de los dirigentes, seguramente se sientan muy bien y satisfechos. Es algo positivo para el crecimiento de los juveniles de Sarmiento.
-En el caso de Erik Lescano, que viene trabajando de hace mucho desde lo deportivo y hasta con nutricionista, ¿lo ves como un potencial para Primera?
-Sin dudas. Los jugadores que juegan bien lo pueden hacer en cualquier categoría. Si no, (Sergio) Quiroga no podría jugar en Primera división, y es el jugador más desequilibrante en el uno contra uno de todos los futbolistas que he dirigido. Es impresionante. Siempre recuerdo a los entrenadores que he tenido, y me pasa con Bielsa particularmente que decía: ´Gambeteen, gambeteen´ o ´Usted Gambetee, no deje de gambetear´. Y a veces les digo a los chicos: ´Tenemos dos toques, para darle velocidad al juego´. Y a Quiroga le digo aparte: ´No dejes de gambetear´. Lo hace siempre y para adelante.
-¿Los juveniles surgidos del club demostraron ser los mejores refuerzos?
-El tema de cuando vos armás un plantel, y esto me lo dijo el Bichi Fuertes cuando estaba de DT en Colón, me dice: ´Vamos a hacer una reunión´ y yo, que había sido el coordinador del club y el entrenador de la Reserva, conocía a todos los chicos como Marcelo Melli, el Tano Graciani, el Pipa Alario, todos chicos jóvenes, y le digo: ´Júntense ustedes y dejen a los chicos afuera´. Y me dicen: ´¿Qué chicos?´. Les respondo: ´Los juveniles´. Y me contesta: ´Si están en el plantel con nosotros tienen que estar en la reunión´. Esa frase no me la olvido más. Entonces, desde el momento en que yo armo un plantel, traigo refuerzos obviamente. No es lo mismo la inversión trayendo a un 9 que con Gondou, pero yo no puedo tomar decisiones por si traje a uno de afuera o si es un chico del club, para darte un ejemplo. Una vez que armamos el plantel y son 35 jugadores, el mensaje mío es el mismo para todos. En la semana se ganan el lugar a través de la competitividad. Si el volante experimentado, por ejemplo, no anda bien y el pibe de 15 años sí anda bien ¿por qué no ponerlo? Si viene entrenando con nosotros y sabe lo que le pedimos. No es porque vienen de afuera tienen más chances, sino analiza mi carrera y en todos los clubes hemos hecho debutar a jugadores o le dimos continuidad a juveniles que en otro momento no la tenían; como en Patronato, en Olimpo, en Jujuy.
-¿Sos de ver los partidos de las juveniles?
- Siempre y cuando puedo, voy. Facundo (Besada) es más de andar y ha pasado de que vaya a ver, en su momento, la Cuarta, Quinta y Sexta de Patronato y que me dijera tenés que ir a ver a determinado jugador, que después lo terminamos subiendo a la Primera. Lo mismo nos ha pasado en Sarmiento con varios casos de chicos que debutaron en el último tiempo.
-¿Cómo se organizan el trabajo en el cuerpo técnico?
-Cada integrante del cuerpo técnico tiene que saber qué función cumple, sino es un lío. Facundo (Besada) es el encargado de la parte defensiva y de las pelotas paradas defensivas, y obviamente que estudia a los rivales en sus fases ofensivas. Se ocupa de esa faceta ya que es el lugar en donde ha jugado en las divisiones inferiores. Gerardo Alfaro, también trato de que se identifique con el lugar donde ha jugado, por ello se encarga de la parte ofensiva y del sistema defensivo del rival, al haber sido un mediocampista con pasajes como delantero en su vida como futbolista.
Rodrigo Burela se encarga del entrenamiento, del estudio de los arqueros y les muestra cómo definen los rivales y delanteros al arquero.
Mariano Sardi es el manager y participa mucho con nosotros. Todos tienen el mismo derecho a opinar y participar. Es más o menos como me manejo con el plantel. Si consideramos que determinado jugador no está bien, y coincidimos todos, ese jugador va para afuera y entra el que está bien. De esa forma, se genera competitividad. Además, los jugadores ven y dicen: ´si no ando bien, este me saca´. Y los pibes piensan: ´vamos a meterle porque si ando bien me pone´.
-¿Cuál fue el comportamiento que buscaron del equipo en la fase defensiva?
-Ahí está el lineamiento que yo bajo. Buscamos el orden en el equipo, que las acciones defensivas se desarrollen en la zona media y alta, o un repliegue en nuestro campo y evitar las entrelíneas, y a partir de ahí, conectar la parte ofensiva. Arranco el armado desde atrás, como deben hacer todos los entrenadores. Soy un técnico que interviene mucho en cada práctica y el sistema lo preparo yo. Primero le tenemos que encontrar la vuelta a una idea, mi idea, que era un 4-4-2 o 4-2-3-1. Y eso es lo que nos faltó: pasamos de un 4-2-3-1 interesante y cuando queríamos pegar el cambio a 4-4-2 o 4-1-4-1, ahí es cuando perdíamos o el equipo no funcionaba y yo tenía que volver a arrancar de 0. Le ganamos a Lanús y después fuimos contra Patronato y jugamos mal. Después de Patronato, yo tuve que pegar un sacudón, en el buen sentido, y decirles: ´Muchachos, los dos partidos que quedan definen un montón de cosas´. Con Gimnasia hacemos un muy buen partido contra un muy buen rival que le venía de ganar a Newell´s, y contra este último hacemos un muy buen partido. En esos dos últimos partidos el equipo consigue una estabilidad futbolística, mental, actitudinal y culminamos la competición ganándole a Newell´s con una superioridad terrible. Esa seguidilla de encuentros y nivel, que encontramos al final, no la pudimos lograr en el torneo.
-No es casualidad que Sarmiento tenga buenos partidos ante Defensa, Lanús o Boca, ya que cedió el protagonismo y contraatacó. En cambio, contra Tucumán, Huracán y Patronato le costó porque no supo qué hacer con el balón.
-Coincido totalmente. La idea cuál era: cambiar el chip en la transición de un campo hacia otro de una forma intensa. Nosotros jugamos con Vélez, con un primer tiempo malo en el que nos hacen un gol por un detalle, con una pretemporada corta y solo un amistoso, entonces no lo contabilizo. Después empatamos tres partidos al hilo, con Boca, Talleres y Platense, y es donde pienso yo que podemos pegar el salto, y vamos y perdemos por 6-0 contra Independiente.
Tuvimos que, en un proceso tan corto de trece fechas, instalar las tres acciones al equipo: defensa, gestación, posesión, finalización; son muchas cosas para un contexto breve de: Primera Nacional, pretemporada de diez días y Primera división.
-Algo que me llamó la atención es la ausencia de jugadas preparadas en las pelotas paradas detenidas. ¿A qué se debió?
-En Sarmiento agregamos muchas cosas a nuestra metodología de trabajo: gimnasio, charlas de video, dos o tres doble turnos por semana. Teníamos pelotas preparadas y los chicos por diferentes situaciones no lo hicieron. Eso también se dio porque muchos chicos estaban haciendo sus primeras armas en la categoría, seguramente el año próximo va a ser distinto. Hemos desarrollado acciones que no terminaban saliendo, pero algunos movimientos salían; o a veces lanzábamos el centro bien y los movimientos no. Es el tema de adaptarse a la máxima categoría. Lo entrenábamos y no salía de la mejor manera, así que es una de las cosas que yo tenga agendada para mejorar.
-¿Cuáles son las indicaciones para defenderse en las pelotas detenidas en contra?
-Facundo (Besada) es un obsesivo de los rivales y analiza los últimos cuatro partidos de cada uno. Hay veces que hacemos una jugada y al partido siguiente no la podemos hacer porque todos se estudian. Uno de los equipos que mejor ejecuta las pelotas paradas es Newell´s y no nos pudo convertir. Si bien la acción que realiza Maxi Rodríguez parte de un córner, patea de afuera del área, y la zona del área chica que era donde conectaban, no lo pudieron hacer. Marcamos en zona, y también realizamos al hombre, es decir mixta. Depende el equipo, si un equipo te manda seis jugadores no hacemos mixta, sino al hombre.
-Ocho puntos hubiese necesitado Sarmiento para terminar en Zona de Clasificación para la Fase Final. Ocho puntos que fue resignando en el torneo ante Talleres, Boca, Platense y Newell´s.
-Así de loco es el mundo del fútbol. Igual, más que a Boca lo pongo a Gimnasia. Me parece que lo tendríamos que haber liquidado. Con Talleres también, era un partido que tendríamos que haber ganado. Contra Atlético Tucumán entra Javier Toledo y nos hace dos goles de cabeza, quizás si hubiéramos hecho lo mismo que contra Lanús, que cuando entró Sand le mandamos de marcaje a (Nicolás) Bazzana, capaz no las mete. Yo entiendo, y es una realidad, el hecho del querer ganar, no es simple, todos necesitan un tiempo. El primer objetivo cuando llegué era ascender: ascendimos. Ante la inexistencia de descensos, el segundo objetivo fue desarrollar una idea de juego, que el equipo fuera competitivo y potenciar futbolistas. Me parece que lo logramos. ¿Hay cosas negativas? Sí, en los planteos de algunos partidos y en algunas tomas de decisiones individuales, pero te puedo contar muchas más cosas positivas que no se ven o no son palpables porque son cuestiones del grupo o del club. Besada está haciendo terminar la secundaria a cuatro jugadores, eso hace que el jugador se desarrolle de una mejor manera y no lo puedo exponer en una conferencia de prensa. Son detalles de nuestro cuerpo técnico, como el hecho de que los jugadores hayan ido a eventos sociales. Eso hace a la solidaridad de grupo y los humaniza. Es fundamental en la vida.
-¿Y cuáles serían los objetivos para el futuro?
-Contra Newell´s planteé el objetivo de la presión alta y el equipo lo hizo a lo largo de todo el primer tiempo. Me podés preguntar por qué no lo hice antes y la respuesta es porque el equipo no estaba preparado, porque de visitante nos costaba más de local y porque estábamos en una cancha neutral. Esa es otra de las cosas: de local nos iba mejor que fuera de Junín. Para el futuro, el objetivo es que el equipo sea más agresivo en la presión alta jugando de visitante, lograr ese equilibrio de local o fuera de casa.
-Otro aspecto que llamó la atención a los hinchas es el caso de Claudio Pombo, que convirtió el gol ante Estudiantes (RC) y era titular en la Primera Nacional, no tuvo tanto rodaje en el regreso a Primera. ¿A qué se debió esa decisión?
-En la Primera Nacional, por el andamiaje que tenía el equipo y la importancia en la estructura del equipo del DT Iván Delfino, lo mantuvimos y jugó muy bien. Creemos que es un futbolista para jugar en un 4-4-2 o un 4-1-4-1 como interno. Fue ganando terreno con el correr de los partidos y hay que entender que son procesos. También es importante dónde él se siente cómodo para desarrollar sus funciones. Quiroga no comenzó jugando y lo terminó haciendo y en un gran nivel. Es el mismo proceso, como con Borasi, García, Castet, Salvareschi o Torres. Todos vivenciaron importantes cambios y progresos en comparación al comienzo y final del torneo. Tomo el último ejemplo, Torres, terminó siendo uno de los goleadores del torneo y al principio lo anticipaban todos los defensores de cabeza. Alanís arrancó muy bien y sobre el final del torneo recayó, ¿y qué pasó? Fue papá. Entonces, también hay un contexto en que los jugadores tienen una vida personal.
-Tuviste Covid-19. ¿Cómo fue transitarlo? ¿Temiste por tu vida?
-Fue una de las experiencias más negativas por las que tuve que atravesar en los últimos años. Por eso les agradecía tanto al área médica del club, a Mauricio Fiori de la Clínica La Pequeña Familia. No sé si me salvaron la vida, pero no dudes que me dieron. Estuve diez días en el departamento y en el décimo día hice un cuadro de crisis respiratoria y me tuvieron que internar. Estando en el departamento, jugábamos contra Defensa y Justicia. El médico me pide que no lo vea, obviamente que yo lo veo, y hablábamos con Facundo (Besada) y Rodrigo (Burela) y me saltó la presión. Está bien que quizás fue por una cuestión emotiva, no tanto del Covid-19, pero me tuvieron que poner oxígeno. Después, cuando me internan, me estabilizaron. No sé si temí por mi vida, pero sí me asusté mucho.
-En torno a la gran cantidad de casos que se vivencian hoy en día, ¿pensás que se debe parar la pelota o el show debe continuar?
-La situación es muy compleja y me preocupa mucho. Yo no sé si parar la pelota o no, pero lo que le pasó a River también nos pasó a nosotros. Obviamente que tomó distintas dimensiones porque River es River y nosotros Sarmiento, es la realidad, pero nosotros también la pasamos muy mal. El partido contra Unión, terminaron haciendo de utileros los dirigentes y la nutricionista del club. En un momento éramos veinte. Fue un momento complejo y el torneo termina en un tiempo justo.
-¿Cómo te sentís en Junín?
-Muy cómodo y tranquilo, tanto la gente muy amable como el lugar donde vivo. El tener el club cerca y poder ir dos o tres veces por día. Nuestras reuniones no son en otro lado que no sea el club, me parece que tiene que ser así, en el lugar donde uno trabaja. Transmite claridad y pertenencia. El otro día cuando estuvimos en San Nicolás uno veía la localidad y la belleza del estadio y pensaba cómo puede ser que no tiene equipo en Primera división. Tenemos que valorar, y no solo del juego, el tener un club como Sarmiento en Primera división.
-¿Un mensaje para el hincha?
-Mis salidas son: ir a la verdulería, al mercado y a misa, con la particularidad de que los tres amigos curas que hice son fanáticos de Sarmiento. Lo que ven ellos, yo también lo veo, porque tengo mi papá que me llama, me lo dicen acá; el tema después es tener las herramientas para poder cambiarlo desde lo futbolístico. No puedo manejarme por impulsos. Pongo al que veo bien, tengo que consolidar una idea y darle funcionamiento al equipo y convivir con los buenos y malos resultados. A excepción del 6-0 contra Independiente, el equipo no paso vergüenza nunca. Ningún hincha vio al equipo mal, arrastrándose. Después el equipo siempre fue competitivo, peleando la posibilidad de empatar o ganar. Prometo consolidación ofensiva y apostaremos a ser más ofensivos.
-Te vestís muy formal para los partidos, ¿por qué?
En una época estuve mucho con buzo y como que hice una progresión, como hacen los equipos de fútbol. Del buzo pasé al jean, y ahora a esto. Y aclaro que no depende del estado de ánimo. Ando todo el día de buzo, no tan formal. Los días de partidos me gusta estar bien. La vestimenta no determina quien trabaja más o menos, ni tampoco cuánto sabe o qué clase de persona es. Lo más importante son las personas y lo que lleva cada uno adentro.
-Tema promedios: ¿lo mirás de reojo o no te condiciona en lo absoluto?
-Obviamente que lo miro, pero no me saca el foco del presente, sino de los equipos en los que estuve y logramos las categorías, siempre estuvimos en descenso y nos salvamos en las últimas fechas. Si estuviera conectado con eso siempre me vuelvo loco. Yo lo que miro es el funcionamiento del equipo y potenciar a los jugadores. Si logro eso, eso nos va a llevar a que el equipo consiga resultados y no tenga problemas de descensos.
-¿Hay Mario Sciacqua para rato?
-El fútbol depende de los resultados. Yo voy desarrollando objetivos a corto plazo, partido a partido, no en la fecha Nº 10. Es muy de Bielsa eso, como dice él: ´El partido más importante es el que viene´. Y es así. Tengo la organización de la pretemporada, pero el partido más importante va a ser el primer partido. No gasto energía en el más allá, sino en lo que tengo enfrente. Por eso no sé si hay Sciacqua para rato ni cómo va a ser mi vida, pero voy a dar todo en el próximo partido
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-¿Un candidato para quedarse con la Copa de la Liga Profesional?
-Es difícil esa pregunta porque hay mucha paridad. Si hubiese estado River entre los cuatro mejores, todos apostaban a él. Son equipos parejos y muy tácticos. No me la puedo jugar porque conozco a los cuatro entrenadores.
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