En un partido parejo, con escasas emociones y exceso de precauciones tácticas, Sarmiento y Unión igualaron anoche sin goles en Santa Fe, por la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional.
El equipo juninense se fue conforme del estadio 15 de Abril, el mismo que en enero pasado fue el escenario de la noche más gloriosa del Verde en los últimos tiempos, con el triunfo en la gran final de la Primera Nacional, frente a Estudiantes de Río Cuarto.
Los dirigidos de manera circunstancial por Mariano Besada -a raíz del positivo de COVID-19 del DT Mario Sciacqua- lograron sostener por primera vez en lo que va del campeonato de Primera División el cero en su arco y casi no pasó sobresaltos frente al Tatengue, que llegaba bien ubicado en la tabla de la Zona B, invicto, pero con más empates que triunfos, que lo mantiene expectante, pero al margen del lote de los clasificados hasta el momento para la fase final del certamen.
Sarmiento, por su parte, llegaba por segunda semana consecutiva a un partido oficial diezmado por un brote de casos de coronavirus, que afectó a doce jugadores y a varios integrantes del cuerpo técnico.
Con todos los contratiempos, el conjunto de Junín salió a jugarle de igual a igual a los conducidos por Juan Manuel "Vasco" Azconzábal y tuvo la primera clara en el arranque, como de costumbre, en los pies de Jonatan Torres, que recibió la pelota en la medialuna del área, la picó para Benjamín Borasi, que ganó la espalda a Vera, y remató desviado de zurda.
El local, sin embargo, respondió dos minutos después, con una corrida de Imanol Machuca por derecha, que terminó en un mano a mano que el arquero Facundo Ferrero resolvió con solvencia.
Ya para esas alturas, estaba claro que Unión elegía atacar por derecha, con las subidas de Franco Calderón y Machuca, intentando explotar la espalda de Gabriel Alanís, que nuevamente debió actual como lateral izquierdo, lejos de su posición natural.
Sarmiento, por su parte, buscaba hacerse fuerte en su campo y aprovechar el buen manejo de balón de Fabio Vázquez y Fausto Montero, pero no lograba profundidad en tres cuartos. El libreto parecía agotarse en los pases largos a Torres, intentando saltar la última línea.
Desde el banco, Besada pedía "juego fácil", con el objetivo de que su equipo asegurar el control de la pelota en el mediocampo, con la expectativa de explotar la velocidad de Borasi y el oportunismo del goleador Torres.
En el segundo tiempo, presionado por las obligaciones propias de la localía, Azconzábal buscó adelantar a su equipo varios metros en la cancha. El ingresado Braian Blasi comenzó a gravitar por derecha y obligó a Borasi a retroceder para contenerlo.
Lentamente, Sarmiento empezó a sentir el desgaste y Unión casi tuvo su premio: a los 27, la más clara partió de un pelotazo largo que Marcelo Herrera perdió de arriba, en la disputad dividida. El balón le quedó a Machuca, que por derecha desbordó hasta llegó hasta el fondo, tiró el centro atrás y Juan Manuel García remató de manera imprecisa, desde el punto de penal.
El final de la película fue similar: el Tatengue empujó, con más urgencia que audacia, y terminó acumulando centros al área del Verde, que se refugió bien y se las ingenió para despejar el peligro. El pitazo del árbitro Nicolás Lamolina marcó el final. Fue un empate que dejó satisfacción en Sarmiento, en un contexto marcado por la sucesión de noticias adversas en el plano sanitario.
Con 7 puntos en la tabla, no le alcanzará al Verde para escalar posiciones y acercarse a la línea de los que pelean por sortear la fase de grupos. Pero sí le garantizará un inicio de semana con algo de tranquilidad, a la espera del próximo encuentro, de local, frente a Atlético Tucumán.
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