Sarmiento sigue festejando el gran triunfo logrado el domingo pasado, en el estadio Eva Perón, contra Defensa y Justicia, por 3 a 1. Más allá de haber sido la primera victoria del Verde desde el regreso a Primera División, el resultado tuvo sabor a hazaña o a gesta heroica, por el hecho de que el equipo juninense debió salir a la cancha con once bajas en el plantel, a raíz de un brote de casos de COVID-19, que afectó incluso a varios integrantes del cuerpo técnico, entre ellos el DT Mario Sciacqua.
Pese al duro golpe en el plano sanitario, en la intimidad del plantel nunca estuvo en duda la presencia en cancha, luego de que durante algunas horas circulara la posibilidad de un pedido de postergación, lo que fue descartado después por el propio presidente del club, Fernando Chiófalo.
Por su parte, para el mediocampista Gabriel Alanís -uno de los puntos más altos del Verde en lo que va de la temporada-, la situación crítica terminó fortaleciendo al equipo a la hora de enfrentar el compromiso frente al "Halcón de Florencio Varela", por la sexta fecha de la Copa de la Liga Profesional.
"Nunca nos planteamos no salir a jugar. Durante toda la semana, pensamos en el partido contra Defensa y Justicia. Por supuesto que, con el transcurso de los días, y viendo todo lo que pasaba con los casos de COVID-19, había un poco de incertidumbre, pero siempre tuvimos la cabeza puesta en que íbamos a afrontar el partido con los jugadores que pudieran estar", aseguró.
El brote de contagios irrumpió en la Ciudad Deportiva justo después de la dura goleada en contra del conjunto juninense frente a Independiente en Avellaneda, por 6 a 0, por lo que nada hacía pensar, en la previa del choque contra Defensa y Justicia, que el Verde podría revertir tan pronto la situación.
"Antes del partido con Independiente veníamos haciendo las cosas bien y fue un partido atípico. Estábamos tranquilos en ese sentido y todo lo que pasó después, con los casos de coronavirus, nos terminó dando un plus en lo anímico, porque salimos a jugar también por los compañeros que no pudieron estar", reflexionó Alanís, que optó por desdramatizar los contratiempos sufridos por el equipo durante la preparación para el choque contra los dirigidos por Sebastián Beccaccece.
"En líneas generales, fue todo normal. Únicamente un día no pudimos entrenar, el resto íbamos a hisoparnos y los que resultaban negativo entrenaban, mientras que los que daban positivo volvían a sus casas. Hubo un poco de incertidumbre por ese lado, pero logramos canalizarlos de la mejor manera, con una muestra del carácter que tiene este grupo", insistió.
"Había que dar una mano"
Las circunstancias adversas de la semana obligaron al cuerpo técnico a utilizar a Alanís como lateral izquierdo -a raíz de los positivos por COVID-19 de Lautaro Montoya y Facundo Castet-, posición que no siente como natural, pero que pudo sobrellevar con éxito el domingo pasado.
"Jugué pocas veces en ese puesto. Alguna vez con Mario (Sciacqua) en Godoy Cruz. Por supuesto, no es mi posición original. Yo juego de volante, pero, en esta situación, había quedar una mano porque habíamos perdido muchos compañeros y afortunadamente salió todo bien", afirmó.
Con respecto al trámite del partido, Alanís reconoció que el planteo del rival por momentos favoreció al estilo de juego de Sarmiento. "Todos conocemos a Defensa y Justicia, sabemos que es un equipo que sale jugando desde abajo con su arquero y teníamos claro que había que presionar alto, forzar el error y tratar de aprovecharlo", precisó.
Finalmente, sobre el próximo partido, el viernes frente a Unión de Santa Fe, en condición de visitante, el mediocampista cordobés lamentó que no hay tiempo suficiente para recuperar a los jugadores afectados por el brote de COVID-19, pero reafirmó la postura de Sarmiento de "seguir luchando cada partido". "Vamos a encarar esta semana de la mejor manera posible, como lo hicimos en la que acaba de pasar. Sabemos que tenemos que seguir por este camino, luchándola y jugando cada partido como si fuera el último", destacó.
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