El 16 de diciembre de 2018, con un equipo plagado de jugadores surgidos de la comunidad, Villa Tranquila de O'Brien tocó el cielo con las manos, al derrotar en la gran final de la edición inaugural de la Copa Bragado a Sportivo Bragado, un "gigante" del fútbol de Bragado -que venía de eliminar a su histórico clásico, Bragado Club-, por 1 a 0, en el estadio José "Mandinga" Percudani del Complejo Municipal.
Apenas un mes y medio después, mientras la comunidad de Eduardo O'Brien -localidad del distrito bragadense- todavía celebraba la hazaña, llegaba el anuncio menos pensado: Villa Tranquila anunciaba que no competiría en el torneo de Primera División de la Liga Bragadense de 2019.
"La institución hoy no está en condiciones financieras ni institucionales de participar", explicaba el entonces entrenador de la "V" obriense, Christian Citate, tras revelar en declaraciones a medios locales que "se disolvió la Comisión de Primera División y la institución hoy no cuenta hoy con una Comisión conformada para hacerse cargo de esta".
Dos años después, la pandemia del COVID-19 ni siquiera permite el reinicio de la competencia oficial de la Liga, pero Villa Tranquila continúa con el proceso de regularización institucional, que inició desde entonces.
En diálogo con Democracia, su presidente, Andrés Dacundo, ratificó que el club está "muy lejos" de pensar en la posibilidad de volver a competir en el corto plazo en el campeonato local de la máxima categoría.
-¿Cómo está hoy el fútbol de Villa Tranquila? ¿Hay posibilidades de volver a ver al club en la Liga Bragadense?
-Desde finales del año pasado se retomaron los entrenamientos en las categorías inferiores, pero hoy no podemos decir que la Primera vaya a entrar a la Liga. De hecho, ni siquiera es seguro al día de hoy que haya torneo, porque no está definido, por todo el tema de la pandemia. Es decir, la situación es de incertidumbre total.
-Entonces, ¿cuáles son las actividades que realiza hoy la Comisión?
-Estamos trabajando en acondicionar nuestras instalaciones. La cancha tiene un paredón cerca y esa ubicación no nos permitió tener la habilitación para jugar los partidos. Como es una pared que forma parte del salón del club, tenemos que movilizar la cancha hacia otro sector.
Pero, además, jugar en Primera requiere de muchos recursos y hoy nuestras prioridades son avanzar en la regularización de todo el club y poder escriturar los terrenos, que figuran a nombre de terceros.
Además, también nos estamos ocupando de los trámites para lograr la habilitación del salón. Es decir, si como Comisión nos dedicamos al fútbol, no podríamos resolver estas cuestiones que están pendientes.
-¿Reciben aportes del Estado a través de algún programa nacional o provincial?
-No, pero precisamente el hecho de haber avanzado con la regularización del club nos permitió inscribirnos en algunos de los programas disponibles -Clubes a la Obra y Programa de Apoyo en la Emergencia para Clubes-.
Hay demasiadas cosas por hacer, mientras tanto, hemos ido generando recursos con algunas actividades, como el Bono Solidario o el Bingo Familiar.
-Parece difícil en ese contexto hablar de un equipo de fútbol
-Hay fútbol en Villa Tranquila. Tenemos a nuestras categorías inferiores practicando, lo cual es muy importante desde el punto de vista social.
Pero hablar de una Primera División, con todos los temas que hay que resolver, no parece ser el mejor momento. Además, tampoco es cuestión de entrar por entrar a un campeonato, sino que tomar la decisión de competir es para hacer las cosas bien.
Hoy, como Comisión, estamos abocados a mejorar el predio, venimos trabajando con una arquitecta que nos está asesorando, porque lo que más nos interesa es finalizar la escrituración y luego avanzar con la habilitación del salón.
Paralelamente, estamos realizando trabajos de mantenimiento de las instalaciones. En definitiva, tenemos que ocuparnos de muchas cuestiones y ya habrá tiempo para el fútbol.
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