Barragán (abajo, a la derecha) y sus compañeros de Sarmiento, en su paso por el C.A.S.
Barragán (abajo, a la derecha) y sus compañeros de Sarmiento, en su paso por el C.A.S.
FUE JUGADOR DE SARMIENTO,VILLA BELGRANO Y DE EQUIPOS DEL ASCENSO DE A.F.A.

Roberto Barragán: "El fútbol me dejó muchos amigos y lo que más extraño es el vestuario"

Pasó por Chaco For Ever, Instituto de Córdoba, Juventud Antoniana de Salta, Tigre, Alem de General Rodríguez y Luján de Cuyo.

Roberto Marcelo Barragán, quien en este 2021 cumplirá 50 años (nació en Junín el 13 de noviembre de 1971), jugó profesionalmente como futbolista 123 partidos y convirtió 20 goles, militano en equipos de segunda (ahora Primera Nacional), tercera división (Primera "B"), en la Primera "C" y en el Federal "A", además de militar en equipos de nuestro medio, de la Liga Arenalense y en otra de Córdoba.
Jugó profesionalmente en Sarmiento de Junín, Chaco For Ever, Instituto de Córdoba, Juventud Antoniana de Salta, Tigre, Leandro N. Alem de General Rodríguez y Luján de Cuyo (Mendoza), como así también en Villa Belgrano de Junín, Colonial de Ferré y en Almafuerte de Las Varillas (Córdoba).
Hijo de Julia y Juan Barragán, Roberto tiene seis hermanos (María del Carmen, Juan, Jorge, Raúl, Karina y Sergio) y es padre de seis hijos (Nadia y Camila, quienes viven en Junín y le dieron cuatro nietos Santino, Mauricio, Donato y Genaro) y en Córdoba viven con él y su compañera desde hace 21 años (Gabriela) los otros cuatro hijos del "Barragol", Leonel, Agostina, Morena y Benjamín.
Al ser entrevistado por Democracia, Roberto señaló inicialmente sobre su infancia: "La pasé en el barrio San Cayetano y mis amigos de la vida son Daniel Cangealosi, los mellizos Alaniz, Ernesto Pereyra, el ´Humo´ Casas, Adrián Maiori y varios más. Como futbolista, me inicié en la Escuela de Fútbol de Samiento y ahí hice todas las inferiores. Tuve la suerte de salir campeón en todas las categorías, gracias a Dios, con mil anécdotas, de las cuales la que más recuerdo era lo mal que nos poníamos cuando llovía, porque se suspendía seguro y no jugábamos. Hoy me río de todo eso y también recuerdo que después del partido todos compartíamos las tortas, café, gaseosas, etc. que preparaban los padres. Esas cosas se llevan por siempre en el corazón".

El mejor de todos fue "Taqueta" Barrionuevo
"De todos los directores técnicos que tuve aprendí algo, pero para mí Horacio ´Taqueta´ Barrionuevo fue el mejor de todos", reconoció y señaló luego: "Debuté profesionalmente en Sarmiento jugando un partido como local, no recuerdo bien si fue contra Berazategui o Cambaceres, en el estadio ´Eva Perón´ y empatamos uno a uno. En Junín, siempre jugué en Sarmiento, para mí era mi casa. Caminaba 40 cuadras de ida y 40 de vuelta para ir a practicar, las ganas de jugar en el Verde podían más que cualquier cosa, ya que salía del colegio y me iba a entrenar. En la escuela, también mis amigos eran Daniel Cangealosi y los mellizos Alaniz, grandes personas. En el Verde estuve gran parte de mi carrera como jugador. Tuve  como directores técnicos en el profesionalismo a Julio Apariente, Mario Finaroli, Héctor ´Canción´ Montes, entre otros, y en  en inferiores a Juan Bernardino ´Bocha´ Boianelli, al ´Gallo´ Oscar Melillo y Luciano Polo, esos son los que recuerdo. Compañeros y amigos fueron muchísmos y si nombro a alguno quedo mal con el resto. En cuanto a goles, tuve la suerte de hacer varios en divisiones inferiores y recuerdo que en séptima jugamos 30 partidos y metí 33 tantos. En Primera también tuve la suerte de meter varios, los que más se recuerdan son los dos que anoté en el clásico con Douglas Haig de Pergamino en Junín, en un partido que ganamos creo que 5 a 1", rememoró.

La salida del Club sarmiento 
"Mi salida de Sarmiento se dio por el tema que siempre se valora más a los que vienen de afuera que a los chicos del club y creo que todavía pasa eso en el Verde. Me fui a jugar a Colonial de Ferré junto con mi hermano Jorge, el técnico era Jorge Castro, gran persona y amigo. También fue ´Pata de fierro´ Vigorelli y después llegó Serge Cadile. Un club hermoso en el que te hacían sentir importantes y había dirigentes de palabra. A Colonial le guardo mucho cariño. Después pasé a jugar a Leandro N. Alem de General Rodríguez, club con el cual fui campeón y ascendimos a la Primera ´B´ Metropolitana, siendo yo el goleador del torneo. Después pasé a Chaco For Ever, entidad en la que también me fue muy bien, ya que salí goleador, y de ahí pasé a Instituto de Córdoba. No me fue como me hubiera gustado, pero lo que más me quedó grabado es el cariño de los hinchas albirrojos. De ahí pasé a Juventud Antoniana de Salta, me lesioné en mi mejor momento y estuve  un año para volver a jugar. Ese equipo jugó la final contra Chacarita Juniors, para ascender a Primera División. Mi siguiente Club fue Tigre, donde por ahí los resultados no fueron lo que esperaba, pero igual guardo un recuerdo hermoso de esa institución. Hice muchos amigos con los que hoy tengo muy buena amistad. De Tigre me fui a jugar a Luján de Cuyo de Mendoza, también un club hermoso, con un estadio de primera y unos dirigentes que laburaban para el club para que no nos falte nada. Ahí alterné buenas y malas, hice algunos goles  pero me lesioné mucho".

Su paso por Villa Belgrano y el retiro
En cuanto a su paso por Villa Belgrano de Junín, Barragán comentó:
"Mi club de barrio, del cual soy hincha. Fue hermoso, porque salí goleador del antiguo Torneo del Interior, jugábamos por la recaudación, me acuerdo, y contra equipos económicamente muy fuertes, por caso Olimpo de Bahía Blanca, Belgrano de San Nicolás, que tenían futbolistas ya consagrados, que habían jugado en Primera, pero nosotros éramos un equipo que jugaba bien al fútbol y corríamos todos. Nos matábamos por el compañero y físicamente estábamos muy bien. El técnico era el ´flaco´ Ricardo Calabró, gran persona y amigo y el ´profe´ era el ´Gordo´ Lucio Omar Moyano, un tipazo al que ya no lo tenemos con nosotros".
En cuanto a su final como futbolista, Roberto señaló: "Me retiré en un club de la provincia de Córdoba que se llama Almafuerte, de la ciudad de Las Varillas, en la Liga de San Francisco. Gente muy buena. Ahí colgué los botines como jugador. El fútbol me dejó muchos amigos y lo que más extraño es el vestuario, la adrenalina de saber que vas a jugar un partido, más allá de que cuando juego con amigos quiero ganar siempre".

Como entrenador
Sobre la actualidad, "Barragol" confirmó: "Por ahora no estoy dirigiendo pero trabajé en el cuerpo técnico de Luis Alberto Islas, en Racing de Córdoba. Fue una linda experiencia y sigo siendo ayudante de campo de él (Islas). Este año voy a hacer el curso de director técnico acá en Córdoba e intentaré dirigir algún equipo".
 Luego, Roberto Barragán se refirió a los momentos vividos desde la llegada de la pandemia por el coronavirus. Dijo: "Me dejó mucho aprendizaje, por ejemplo, que hay que parar la pelota y darle bola a la salud, que hay que cuidarse mucho. Yo soy paciente de riesgo y me tengo que cuidar el doble. Tuve una enfermedad (pénfigo vulgar, cáncer de piel) que ahora la tengo controlada, ya está curada, me dijo esta semana la especialista que me trató, así que le meto para adelante. Pienso que al haber sido futbolista me ayudó, fueron tres años y medio de mucho sufrimiento, de tomar muchos corticoides, llegué a pesar 125 kilos, cuando mi peso normal era 70, fue muy duro pero me recuperé".
"Por eso quiero agradecer a mi familia y amigos por la ´bancada´ y siempre voy a estar agradecido. Sobre todas las cosas, especialmente a los jugadores del Seniors de Sarmiento, quienes me brindaron todo, que me ayudaron económicamente para poder salir de ese mal momento. Desde Mauricio Gianfrancisco hasta chicos que están en ese grupo, que por ahí no conozco a alguno, pero siempre voy a estar agradecido. Ojalá que el próximo control diga que ya estoy curado, si es que esta maldita enfermedad se cura, pero, si no, la seguiré luchando".
Se mostró feliz por el ascenso de Sarmiento y reconoció: "Cada vez que puedo lo miro por televisión, pudo ascender a Primera nuevamente y como club ha crecido mucho. Está hermoso, espero que algún día pueda dirigir a algunos de los chicos nacidos en el club y espero que le den más bola a los chicos de Sarmiento".
 El entrevistado finalizó manifestando:
"Tengo para agregar que el fútbol es hermoso y que es lo más sano que hay, aunque siempre hay que cuidarse mucho, porque con la salud no se jode. Deseo además agradecer, y no me alcanzan las palabras, a la gente de Junín que se preocupó por mi cuando yo estaba mal y a mi familia, que siempre estuvo ahí".
 "Muchas gracias a todos", completó el "Barragol", Roberto Barragán.

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