En el marco de una caravana que inició en el peaje de Ruta 188, el plantel de Sarmiento ya llegó a Junín, tras haber conseguido anoche el ascenso a Primera División, al vencer por penales a Estudiantes de Río Cuarto.
El equipo dirigido por Mario Sciacqua llegó esta tarde desde Santa Fe a tierra juninense, en donde miles de hinchas coparon las calles céntricas para celebrar la conquista junto a Los Guerreros.
Sarmiento llegó por tercera vez a Primera División, luego de haberlo conseguido en 1980 y 2014.
Recibimiento en la Municipalidad
El intendente de Junín, Pablo Petrecca, recibió a los jugadores y directivos del Club Atlético Sarmiento. "La verdad que hoy Junín está viviendo una fiesta, porque Sarmiento es Junín y hoy está en lo más alto del fútbol Argentino. Esto es gracias al trabajo serio, responsable y constante de todos los que forman parte del club: los dirigentes, encabezados por Fernando (Chiofalo); los jugadores; y todos los que son parte de la institución", dijo.
"El partido de ayer lo vivimos con mucho sufrimiento y después de muchas finales en las que no se dio, esta vez se concretó, por la constancia, el trabajo y el esfuerzo. Para Junín, la dirigencia del verde es un ejemplo. Hoy el club muestra un crecimiento tremendo en todos los aspectos y eso es un orgullo para todos nosotros", agregó. "Los juninenses nos merecíamos esta alegría después de un año muy difícil, así que la verdad es que estamos muy contentos", finalizó Petrecca.
Por su parte, Fernando Chiofalo expresó: "Agradezco a Pablo Petrecca y a todos los juninenses por el apoyo y el recibimiento. Veníamos trabajando desde hace mucho y lo más lindo es ver a Sarmiento en lo más alto, representando a Junín. Este es un festejo que nos merecíamos, después de tanto sacrificio. Es importante saber que tenemos el acompañamiento de todos y ahora lo vamos a necesitar mucho más".
Por último, Manuel Vicentini, arquero del plantel campeón que logró el ascenso a primera, dijo: "Estoy muy emocionado con el reconocimiento de todos los juninenses, con quienes estoy muy agradecido porque hace cinco años me abrigaron y esta era una deuda pendiente. Quería darle esta alegría a la ciudad con la que estoy muy agradecido. La vida del futbolista es muy nómade y no siempre te toca estar en un lugar que querés y en Junín dan ganas de jugar al fútbol".
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