"Mi paso por Sarmiento fue uno de los más importantes", aseguró Johnny Aquino
En diálogo con Democracia, el exjugador del Verde analizó su paso por el club y destacó el desarrollo de la institución. "Me encontré con una linda ciudad y con gente fantástica", dijo.
Sarmiento es uno de los máximos referentes del fútbol a nivel regional. A nivel nacional, año tras año, compite para ganarse un lugar en el mapa del país y para estar a la altura de los clubes de la Liga Profesional. En tal sentido, es una institución que ha tenido a futbolistas extranjeros en sus filas pero sin ser una cotidianeidad como ocurre en los "grandes" de la Argentina.
En la última década, el Verde ha tenido a tres futbolistas uruguayos que han dejado una huella extranjera por el club: el arquero Claudio Flores, los mediocampistas Johnny Aquino y Cristián Saboredo, y el delantero Carlos Bueno.
Flores es el único que ha logrado consagrarse con el campeonato de la Primera B Metropolitana en el año 2012. Por su lado, Bueno tuvo una efímera estadía por el Verde.
El caso de Aquino es diferente al resto ya que no logró ser campeón con el equipo y estuvo cinco años (2007-2011) en Sarmiento. Pese a no obtener una estrella con el club, sí se ganó un lugar en la memoria de los hinchas "verdolagas" a base de liderazgo, sacrificio y humildad.
En diálogo con Democracia, Johnny Aquino recordó su paso por el Verde y realizó un balance sobre su trayectoria como profesional. Al respecto, expresó: "Fue muy importante mi paso por Sarmiento, es un club que me ha dado mucho. Yo vine en el 2007 cuando me trajo Jorge Ginarte y pasé años muy buenos".
"Antes de venir a Sarmiento, había jugado en Rumania y no se había contratado el pase y yo estaba con el pase en All Boys", contextualizó sobre su arribo al Verde.
A lo largo de los cinco años en el club tuvo a distintos entrenadores. Sobre la experiencias con los DTs aseguró: "De todos vas sacando un poco. Jorge era un entrenador estupendo, tanto profesionalmente como ser humano; después lo tuve a Sergio Lippi, a quien ya conocía de Ferro al haberlo tenido junto a Héctor Rivoira, un tipo bárbaro; a Mario Rizzi y Alberto Pascutti también los tuve".
Y aseguró: "Uno va sacando un poco de cada técnico y está en la inteligencia del jugador en captar lo mejor de cada uno para ir mejorando".
Además de ir aprendiendo de cada entrenador, una de las cosas que quedó en Aquino fue el legado "verdolaga", al punto de no estar relacionado profesionalmente pero sí desde un lugar afectivo. "Soy de seguirlo siempre. No soy de ir a la cancha pero lo miro permanentemente. Tengo muchos amigos en el club y me he hecho un poco hincha con el correr de los años", comentó.
Acerca de sus primeras sensaciones con nuestra ciudad recordó: "Me encontré con una linda ciudad y con gente fantástica. Yo soy de Maldonado, un pueblo chico que se agranda en verano por el turismo, pero que es muy parecido a Junín. También vine después de vivir diez años en Buenos Aires que es totalmente lo opuesto. Acá, la gente me ha tratado muy bien y he hecho muchos amigos. Estamos muy cómodos y placenteros en Junín".
Las amistades no tienen que ver solo con el mundo social, sino que también en el plano del fútbol ha gestado grandes relaciones. En tal sentido, sobre el mejor mediocampo en el que le tocó jugar en Sarmiento, dijo: "En el año 2009 que estaba Mario Finarolli como DT, que fue el año en que perdimos el torneo, estaban Guillermo Berazza, Mauro Navone, Cristián Saboredo, Juan Zuleta. Era un mediocampo bárbaro. Estuvimos treinta fechas sin perder con un gran año, en el que se nos escapa el torneo sobre el final y de una forma increíble".
La campaña del 2009/10
Al momento de hacer referencia a aquel equipo, fue inevitable no abordar la instancia en que Sarmiento pierde la posibilidad de ascender a la B Nacional. Sobre aquel suceso opinó: "Cuando pasan este tipo de cosas es culpa del jugador. Llevábamos muchos puntos adelante y estamos frente a un Almirante Brown que venía de jugar una promoción a Primera, que no la pudo jugar porque le habían sacado 18 puntos por el incidente en cancha de Racing, y creo que le dieron una mano".
"En el fútbol es así, el que piensa que no es un ingenuo. Sin embargo, lo vuelvo a remarcar, los mayores partícipes fuimos nosotros porque decidíamos dentro de la cancha", aclaró.
Sin embargo, esa es la única cuenta pendiente que le quedó a Aquino como jugador profesional. "Habíamos hecho un trabajo increíble jugando a un alto nivel y es lo que tiene el fútbol, que pasas de héroe a villano en treinta segundos. Soy uno de los que piensa que el fútbol va más allá del resultado, hay que valorar los procesos", evaluó.
"Sarmiento pudo ascender a los dos años y estar en la categoría que le corresponde", rescató el exfutbolista.
Pese a ello, nunca pensó la posibilidad de retirarse en el Verde. "Tras ese torneo me quedé un año más, en donde el equipo no tuvo un buen arranque con Néstor Ferraresi, después vino Alberto Pascutti, el interinato de Gustavo Merlo y terminó los últimos dos o tres partidos Sergio Lippi".
"Ya había un desgaste generalizado luego de que se nos escapara el torneo. Después jugué tres años en Gimnasia de Entre Ríos y me retiré", consideró.
En Sarmiento, Aquino convirtió seis goles, siendo el segundo equipo donde más anotaciones tuvo, tras Defensores de Belgrano (12). De los hechos con la casaca Verde eligió: "Me gustó uno que le hice jugando de noche en el Eva Perón frente a Deportivo Español, en una victoria por 4 a 0".
Sobre las instancias que tuvo Sarmiento en los últimos años para ascender sin concretarlo consideró: "Fue una lástima el partido que se le escapa a Sarmiento ante Arsenal, el equipo venía jugando muy bien pero perdió esa chance y luego era difícil, pese a la oportunidad que le quedaba frente a Central Córdoba ".
El análisis sobre la gestión deportiva
En torno al crecimiento vivenciado por el club analizó: "Creció increíblemente. Vine en el 2007 y Fernando Chiófalo había agarrado por el 2005. El club venía complicado cuando había descendido del Nacional B y, con el pasar de los años, esta comisión directiva ha hecho grandes cosas: tiene un estadio increíble, una Ciudad Deportiva hermosa, un complejo".
Y consideró: "Sarmiento está en la primera línea del Nacional y con aspiraciones a la Primera. Eso le brinda mucho a la ciudad".
Asimismo, se mostró dispuesto a integrar un proyecto futbolístico en las juveniles. "Me gustaría, pasa que con mi actual trabajo se complica porque me llevo muchas horas y me costaría acomodarme los horarios", dijo.
La actualidad
En la actualidad Johnny Aquino entrena en "La Loba" para despuntar el vicio del fútbol ya que esta es su gran pasión. No obstante, ya no es su trabajo y por ello debió incursionar en nuevos espacios.
Acerca de lo que fue su retirada de las canchas contó: "Tenía propuestas para seguir jugando un poco más o dirigir. En ese momento, estaba jugando en Gimnasia de Entre Ríos y viajaba solo. Mi familia se había quedado en Junín, sobre todo a mis hijos que son grandes y les encantó la ciudad".
Aunque valoró: "Tuve la suerte de jugar quince años como profesional, pero sí no contás con esa suerte empiezan los problemas al corto plazo y tenés que salir a trabajar de otra cosa sin herramientas porque no estudiaste".
"Trabajo en un semillero. Cuando me retiré en 2014, fue Fernando Chiófalo quien me ofreció este trabajo, así que hace seis años que estoy trabajando", concluyó.
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