Desde que Diego Maradona y Gimnasia se encontraron la vida para el Lobo platense ya no fue la misma, las pulsaciones se aceleraron, el corazón latió más rápido y todo el club se tuvo que adaptar a vivir de otra manera, al ritmo del “10”.
Tal como confesó el presidente Gabriel Pellegrino en su momento, “se buscó más que un técnico, necesitábamos un cambio anímico y el objetivo se logró”.
Por ese entonces Alejandro Ferrer era uno de los vicepresidentes, hoy en otro cargo dentro de la directiva pero en lugar clave, el más cercano a Diego y su mundo cercano. "Fueron horas muy difíciles para nosotros después de aquella tarde que perdimos con Argentinos y se fue (Darío) Ortiz. Estábamos muy mal en todo sentido, los resultados no se daban, el promedio nos condenaba y la salida no se veía”, recordó.
“Gabriel (Pellegrino) dijo llamemos a Diego. En principio parecía un disparate pero le dijimos que sí. En la primera charla con Cristian Bragarnik nos dijo que la posibilidad estaba, ahí nos entusiasmamos y a los pocos días tuvimos el sí. Nos cambió la onda a nosotros, a la gente, al plantel. El día de la presentación fue algo increíble. Nos llenamos de optimismo, recuperamos la alegría y si bien los resultados no se dieron en entrada, en especial de local, todo fue mejorando”, agregó el directivo.
Ferrer también habló de la convivencia con Maradona: “en el día a día tuvimos que ir aprendiendo a estar al lado del más grande de todos los tiempos y tal vez lo más difícil es acostumbrarse a convivir con todo lo que está en su entorno. Por suerte todo se dio de la mejor manera y es algo hermoso tener en lo personal una relación muy linda. Para todo Gimnasia verlo siempre con la ropa del club puesta, involucrarse es algo maravilloso".
En el futbolístico Diego, Sebastián Méndez y todo el cuerpo técnico no la tenían fácil. Debut con derrota ante Racing, 3 derrotas en serie y 5 caídas consecutivas como local, donde sólo pudo ganar en la última presentación del año ante Central Córdoba de Santiago del Estero. Todo se compensó con buenos triunfos fuera del Bosque en Mendoza, Mar del Plata y Rosario.
Todo mejoró y fue en ascenso en el 2020 con el rearmado del plantel. En total fueron 20 partidos, con 7 triunfos, 5 igualdades y 8 derrotas. Una eficacia del 43.33 por ciento. Utilizó a 35 futbolistas, recuperó a juveniles como Eric Ramírez y Nicolás Contín, que parecían con un ciclo terminado. Llegaron nombres importantes como Paolo Goltz y Jorge Broun por el magnetismo de su figura.
Además de la pelota hay otros números, lo que siempre genera Maradona. El tesorero Gerardo Marzola confesó que “en pocos días tuvimos 6 mil socios nuevos, la gente de marketing trabajó muy bien y se hicieron camisetas con el 10 y su nombre en la espalda, que fue récord de venta para el club. Uno de los sponsors, Rapicuotas, aumentó su cánon en 400 mil dólares”.
“Ahora sumamos un nuevo sponsor para la camiseta y el dato más contundente es que por el rating subimos del puesto 19 al 5 y el ingreso por televisión será superior. Y además fue una gran inyección anímica porque estábamos muy mal”, explicó.
Dentro de la estructura de fútbol, el capitán Lucas Licht dio su punto de vista: “la llegada de Diego fue una revancha que me dio el fútbol, porque cuando estuvo en la selección y me iba a convocar tuve una lesión. Llegó en un momento difícil, estábamos anímicamente mal y su llegada levantó al plantel. Y le sirvió al club, muchas cosas se ordenaron”.
Tanto genera Diego, que no sólo el capitán, sino también algunos dirigentes, gente del cuerpo médico y símbolos triperos tienen en su perfil del teléfono o en sus redes sociales una foto con Maradona. Uno de ellos es Mariano Messera, entrenador alterno de la reserva, al que Diego elogió desde que pisó el club. “Para el club fue la mejor elección. Su llegada fue un acierto total, no se venía bien, había un plantel muy golpeado, al igual que los hinchas. Cambió el ánimo, fue un shock emocional, se volvió a creer. Y rápidamente se vio un cambio, si bien los resultados no se dieron de entrada pero se vio un cambio, se transmitió otra cosa en la cancha y todo fue mejorando. Disfrutamos tenerlo en nuestro querido club”.
“Potrerito” reconoció que la primera vez que Diego lo llamó y le dijo “te necesito” no lo podía creer y lloró. “Tenerlo a Diego en el club es algo inolvidable. Es el ídolo de toda la vida, de un montón de generaciones. Todos quisimos ser él, copiarlo pero era imposible”.
Era obvio que en poco más de 13 meses en Gimnasia iban a quedar registradas frases maradonianas: “la yunta de enfrente”, “Mastrángelo nació malo, es malo y morirá malo”, “qué te hacés el guapo Gata (a Gastón Fernández) si saltás como un canguro”, “del Lobo y de Estancia Chica me van a tener que sacar con Gendarmería”, y muchas más. Jugó políticamente en las elecciones y lo hizo mantener en el cargo a Pellegrino.
Jorge Reina, hincha al momento de su llegada, hoy vicepresidente, reconoció que “lo primero fue la alegría que le dio a Gimnasia en un momento complicado, la gente volvió a vivir, decía si nos vamos al descenso no importa pero que sea con Maradona. Y como dirigente es especial. El primer contacto fue fascinante por lo que transmite, estás cara a cara con el jugador más grande de todos los tiempos. Verlo arengando al plantel es algo fabuloso porque los jugadores tienen otra actitud. Tenerlo es un placer enorme y un honor”.
Maradona, siempre Maradona. Hoy a los 60 y en Gimnasia.
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