FÚTBOL

Juan Carlos Pírez: Un técnico de primera

Llegó a jugar en Rácing de Avellaneda. Fue múltiple campeón de la Liga Deportiva del Oeste con Rivadavia de Lincoln. Actualmente es el coordinador del fútbol juvenil de Sarmiento.

Nací en la ciudad de Lincoln en el barrio de la estación de trenes.

Una barriada muy tranquila donde había muchos chicos y lógicamente éramos todos amigos, si estábamos juntos todos los días.

Fui a varias escuelas primarias. Arranqué en la ciudad de Lincoln, luego estuve en Buenos Aires, en Quiroga y finalmente en la ciudad de 9 de Julio. 

El secundario lo hice en el Colegio Marianista “San Agustín” de la ciudad de 9 de Julio, porque ahí estábamos radicados y había terminado de cursar el colegio primario. Fui con los Pipi x 2, Pablo, Jorge, María Ester, Marcelo, Alfonso,  María Susana, Graciela, Machete, Tomi, Daniel. Éramos una banda de pibes, todos muy amigos.

De chico hice todos los deportes.  Jugué al fútbol en San Agustín.  Hice básquet en el Centro Empleados de Comercio. También practiqué saltos ornamentales en un pasaje de mi adolescencia. Hice natación en el club Atlético 9 de Julio, pelota paleta también en el mismo club y en luego Quiroga. 

Mi interés por el fútbol fue genético (risas). Mi padre fue jugador de fútbol y era de lo único que se hablaba en mi casa. Recuerdo que llegaba mi viejo y era charla de fútbol hasta que nos íbamos a dormir. 

Mi primer partido de fútbol fue con un grupo de chicos que se llamaba Tinettilandia (la mayoría de los que jugaban eran de apellido Tinetti ) en la localidad de Quiroga.

Y el que nos ordenaba un poco era el queridísimo Pancho Mortarini, que era nada mas y nada menos que el peluquero del pueblo . 

Mi primer club fue San Agustín y mi primer entrenador fue el Marianista Manrique.

Estuve en la selección de esa ciudad y fue ahí donde tuve una fractura que me paró la carrera. Venía con unas ganas bárbaras y lamentablemente no pude seguir jugando al fútbol.  

Fui campeón dos veces de torneos locales: Di la vuelta primero con Once Tigres y luego con El Fortín. 

Mi primer torneo de importancia fue jugando para  Racing Club de Avellaneda. Me había ido para allá y me fue muy bien. 

El fútbol con el paso del tiempo cambió muchísimo. Nada que ver de cómo era antes. El fútbol fue acompañando al avance que hubo en el mundo.

Mi vocación como entrenador comenzó cuando no pude jugar más por la fractura que había tenido.

Es más, dejé de estudiar una carrera universitaria porque el fútbol era mi pasión. Ahí ya me dediqué de lleno a este deporte.

No tengo un registro de cómo fueron mis campañas. Me acuerdo más de los perdidos que de las ganados. Los más relevantes fueron los ascensos con Rivadavia de Lincoln, que fue una de las mejores épocas del fútbol. 

Nunca hice un registro de los títulos que fui ganando a través del paso por los distintos equipos.
Sé que fueron muchos, tanto en la Liga de Junín como en la de 9 de Julio que fue donde más tiempo estuve. 

Mi llegada a Sarmiento se dio de esta manera: Yo estaba dirigiendo en Agropecuario de Carlos Casares y Fernando Chiófalo se comunicó con Grobocopatel manifestando un interés para que venga a Sarmiento. Entonces comenzaron las negociaciones y rápidamente llegamos a un acuerdo para que me venga a Junín. 

Sarmiento saca jugadores de inferiores para el profesionalismo, de eso no tengo dudas. Sí tengo la esperanza que sean cada vez más chicos los que se puedan sumar, para eso se trabaja diariamente. 

Futbolísticamente Sarmiento está muy bien en todas sus categorías (primera división, reserva, las inferiores que juegan en la AFA, la liga y la escuelita).

No tengo un registro de las épocas anteriores para saber si salen más o menos jugadores que antes, aunque no desconozco la importancia de Taqueta Barrionuevo en el club.

¿Maradona o Messi?
Los dos .

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