Diego Muñoz tiene 48 años y se desempeña como canchero y casero en el Club BAP. Cumple esa doble función desde cuatro años y además forma parte del equipo senior que representa a la institución "ferroviaria" en los torneos locales y regionales.
Para conocer cómo trabaja solo hace falta observar el estado de la cancha principal. "Un verdadero billar, ya estamos listos para el regreso", dicen en el club BAP quienes elogian su tarea.
Su trabajo, la familia, la vida en el club y el regreso del fútbol formaron parte de la charla con Democracia.
En principio, sobre sus comienzos, recordó: "Hace cuatro años que arranqué a trabajar en el club. Arranqué como canchero y después como casero. Yo estaba sin trabajo y gracias al Dr. Javier Pepa conseguí este empleo. Tengo una linda amistad con él y un día me propuso venir a trabajar".
Añadió: "Primero arranqué en una temporada de pileta y después se dio que el casero que estaba antes se fue y me propusieron ese trabajo también. Acepté y nos instalamos junto a mi familia (su señora Johana y sus hijas Luciana y Camila, de 2 y 16 años)".
"Antes de instalarme en el club yo estaba alquilando y cuando me lo propusieron no lo dudé porque la gente del club es muy buena y muy responsable", remarcó.
Y agregó: "En el club hay una cuestión humana que valoro mucho y uno tiene la posibilidad de socializar con mucha gente. Tanto los chicos de la escuelita, de las inferiores y de primera son muy respetuosos. En todo este tiempo hemos podido establecer una linda relación".
La actualidad
En cuanto al momento que hoy se vive en el club, Diego expresó: "Ahora la situación es un poco triste, el club está prácticamente vacío. Nosotros seguimos con las tareas de mantenimiento pero no es el mismo".
Apuntó: "Siempre en el club hay entre 200 y 250 chicos. Y ahora con el tema de la pandemia no hay nadie, así que te imaginarás lo desolado que está todo esto".
"De todas maneras, lo principal es que salgamos adelante de todo esto. Esperemos que pronto podamos volver a la normalidad", remarcó.
En cuanto a las tareas que le fueron asignadas, comentó: "Hago el mismo trabajo de siempre pero con menos intensidad. En condiciones normales, con los chicos entrenando todos los días uno tiene que andar de un lado para el otro, pero ahora el trabajo es un poquito más relajado".
"Limpio los vestuarios, cuido la cancha y trato de que todo se mantenga en orden. Hoy la cancha está impecable. Tuvimos la suerte de sembrarla antes de que comience la pandemia y te puedo asegurar que hoy tenemos una de las mejores canchas de Junín", finalizó.
Por último, Diego habló de su versión como futbolista del plantel senior del Club BAP. Contó que juega de marcador de punta por la derecha y que ya lograron varios campeonatos. Al respecto, dijo: "Tuvimos la suerte de salir tres veces campeón con el equipo senior de BAP. Se armó un lindo grupo y venimos compartiendo experiencias muy lindas".
En definitiva, su trabajo se notará mucho más cuando la pelota vuelva a rodar. Mientras tanto, Diego Muñoz es el custodio de un verdadero billar que ya está listo para la vuelta del fútbol.
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