El entrenador Rodolfo De Paoli, quien dirigió hasta la semana pasada a Nueva Chicago, admitió que tuvo que “pedir permiso a la 'barra' para traer a (el delantero) Alejandro Melo”.
De Paoli dijo a radio La Red que cuando pidió a Melo “el presidente y el vicepresidente me decían: 'Está todo bien, pero los chicos de la barra no quieren'. Bueno, déjenme, no hay ningún problema, les dije. Fui y hablé con la barra y ahí es donde les pedí gentilmente que me devuelvan los chalecos de los GPS”, que fueron robados del club y que había conseguido el propio DT.
Me tuve que encargar de traer otro para que pague los sueldos de los tres refuerzos, de llegar el primer día de pretemporada y encontrarte con que no hay más pelotas porque saquearon la utilería y hay que ir a comprar pelotas. Rodolfo De Paoli. Ex DT de Nueva Chicago
“Tuve la suerte de conocer gente del ambiente que me prestó los chalecos GPS de última generación cercanos a los 5.000 dólares. Los GPS siguen intactos, pero se robaron los chalecos de la utilería para colocarlos, entonces no tuve más GPS”, contó.
“Me tuve que encargar de ir a buscar un tipo para que pague la pretemporada. De traer otro para que pague los sueldos de los tres refuerzos, de llegar el primer día de pretemporada y encontrarte con que no hay más pelotas porque saquearon la utilería y hay que ir a comprar pelotas”, completó De Paoli.
Los medios
“Los medios partidarios le pegan a la Comisión Directiva pero como la CD no existe y no aparece en escena, pongo la cara yo y parecía que defendía a los dirigentes, pero yo siempre defendí los intereses del equipo”, explicó.
De Paoli aclaró además la declaración que hizo tras el triunfo ante Platense: “Estuve exaltado en contra del Grupo Clarín, pero tendría que haber sido más específico: el Diario Olé. En la semana previa publicó una foto con mucha mala intención con uno de los agresores de los incidentes (del partido ante Temperley), que en estos momentos está preso, y estoy entre 15 personas. Volví al entrenamiento y vino una facción de la barra a decir que por qué declaré que son delincuentes”.
“Les pido disculpas públicamente a (Facundo) Castillón, Melo, (Gonzalo) Rehak y (Luis) Maldonado que los traje a esta locura, pero no los pude acompañar, me faltan fuerzas y era un acto de irresponsabilidad que siga siendo el entrenador a cualquier precio”, concluyó De Paoli.
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