El zaguero central Lisandro López, una de las figuras de Boca, entrenó ayer con normalidad luego de haber superado una contractura en el aductor derecho y no corre riesgo su presencia en la final de la Copa de la Superliga ante Tigre, mañana en Córdoba.
López, quien llegó a La Boca en enero procedente del Genoa de Italia y se afianzó como titular en la defensa con actuaciones sólidas y goles, como el que anotó el domingo pasado en la victoria sobre Argentinos por 1-0 en las semifinales de la Copa de la Superliga, había generado cierta preocupación cuando abandonó antes del final la práctica que el equipo efectuó ayer.
El DT Gustavo Alfaro respiró, ya que Boca tendrá dos bajas sensibles en la final, las de los volantes Nahitan Nandez e Ivan Marcone, ambos suspendidos.
Boca realizó una práctica de fútbol en la que Alfaro siguió buscando variantes para reemplazar a dos piezas claves, con la certeza de que el colombiano Jorman Campuzano será uno de los elegidos y el otro podría ser el juvenil Nicolás Capaldo, de 21 años.
Se presume que la formación del equipo recién se sabrá luego de la práctica con pelota detenida de hoy sábado.
El plantel xeneize viajará a Córdoba esta tarde en vuelo charter, para alojarse en el Hotel Neper con miras a la final que se jugará a las 18.45 en el estadio “Mario Alberto Kempes” de Córdoba, con arbitraje del misionero Néstor Pitana.
Por su parte, el entrenador de Tigre, Néstor Gorosito, mantiene el secreto respecto de cómo formará su equipo, aunque la alineación parece prácticamente definida.
La delegación del 'Matador' viajó ayer a Córdoba y por la tarde se entrenó en el predio Amadeo Nuccetelli del club Talleres, con miras al cotejo final.
La probable formación de Tigre comprenderá a Gonzalo Marinelli; Matías Pérez Acuña, Ezequiel Rodríguez, Alcoba o Moiraghi y Nicolás Colazo; Sebastián Prediger, Lucas Menossi, Ortiz o Morales; Montillo; Janson y Federico González.
FINAL DE LA COPA DE LA SUPERLIGA
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