FÚTBOL

Guillermo Fabián “El Peludo” Beraza

Jugó en Sarmiento de Junín, Chile, Venezuela y anduvo por varios clubes de la zona.

Nací en Junín. Los apodos que me persiguieron de chiquito, a nivel familiar “Cabezón”, luego en las inferiores de Sarmiento Taqueta me bautizó “Peludo” que sigue hasta el día de hoy, y en la etapa profesional un relator me puso “Willy”.

Fui a la escuela número uno y el secundario lo hice en el Comercial de Lebensohn y Narbondo. Mi promoción fue la última que egresó del mítico edificio del centro. Luego se trasladaron a Borchex.

Promocioné con Alejandro Camiletti, el Flaco Falasconi, Pablo Mc Cormick, Luis Tapia,  y una banda más que hasta el día de hoy nos seguimos juntando.

En el barrio se jugaba al fútbol. Eran otros tiempos. Mis viejos hasta el día de hoy siguen viviendo en la zona del Molino Muscariello, donde en esa época todavía estaban los campitos. No había tantos autos ni motos, entonces se jugaba hasta en la calle, andar en bicicleta, patines o lo que sea. 

A los seis años empecé a jugar al vóley en el club 9 de Julio, como un año y pico. Cuando quise continuar no se dictaba más vóley. Estaba  Polo Cárdenas con el básquetbol y me enganché un tiempo, pero afortunadamente dejé. Creo que aprendí a jugar al básquetbol cuando ya no jugaba más.

A los 9 años arranqué con el fútbol en el club Mariano Moreno, bajo el mando del Colorado Cabaña en la escuelita. Coseché un montón de amigos que perduran hasta el día de hoy.

Pero no fiché en Moreno. Se arrancaba a los 12 en octava y eran dos años en cada categoría. Y como soy de octubre quedaba un poco relegado y no fiché ese año, pero en el verano le fueron a hablar a mi viejo de Sarmiento. 

Iba con él a la cancha de toda la vida, era hincha y me tiró más la decisión de irme a jugar.

Arranqué en la octava con Taqueta. Con él estaban el Tano Simoncini y el Gallo Melillo, que fueron los que tuve en toda la etapa de fútbol.

Fui campeón en octava el primer año, luego en sexta, con la primera amateur en el ´95 después de 20 años que Sarmiento no ganaba el título de la Liga Deportiva del Oeste. Luego de ese partido, Taqueta me dijo en el vestuario que se había terminado la etapa del fútbol amateur y que pasaba al profesionalismo. Este torneo fue muy recordado porque en la última fecha se jugaba el clásico en cancha de Villa Belgrano y habían cortado los arcos. A la semana siguiente Villa le ganó el clásico a Rivadavia que venía peleando el torneo con nosotros, y nosotros le ganamos a La Loba para ser campeones.

En esa temporada yo ya estaba con el plantel profesional, sumaba pocos minutos, y generalmente pedía jugar el local.

Mario Finarolli fue quien me subió a entrenar con los profesionales en el año del Nacional B. Cuando se fue del club volví a entrenar con la amateur y al año siguiente, cuando llegó Lucho Avilés, ya me subió de lleno al plantel profesional. Estaba el profe Alcolea.  Fue una temporada recordada porque en el octogonal final nos eliminó Tigre en Lincoln.

Estuve en Sarmiento hasta mediados del ´98 donde el club le vendió el pase a un empresario y me fui a jugar el Nacional B con Gimnasia de Concepción del Uruguay. Fue un año de mucho aprendizaje, tuve una muy buena temporada donde en el receso pasé por Newell´s Old Boys de Rosario y por las inhibiciones que tenía el club en ese momento no pude fichar. Pasé a Central Córdoba cinco meses en el Nacional B y luego arranqué el periplo por el exterior.

Me fui a Chile. El primer año estuve en Deportes Antofagasta. El segundo año en Unión Española de Santiago. Una experiencia muy linda.

Me había surgido el primer año de ir a Venezuela y no lo quise hacer. Cuando terminé el vínculo con Unión Española, no se llegó a un acuerdo para seguir. Volvió a aparecer la posibilidad de ir a Venezuela y me fui a ese fútbol que por entonces era bastante desconocido.

Fui al Deportivo Italchacao que en ese entonces pertenecía a una empresa láctea italiana. Esa empresa había comprado Palmeiras de Brasil y en la Argentina patrocinaban a Boca y Peñarol.

Estuve un año, pasé a Deportivo Táchira por una temporada. Fui goleador de uno de los torneos y llegamos a clasificar para dos Copa Libertadores de América, después que el club no clasificaba por años. La primera edición, 2004, llegamos a cuartos de final que nos eliminó San Pablo de Brasil.

Me contrató Maracaibo y estuve 4 años. Jugué otras tres Copas Libertadores y al finalizar esa etapa volví a San Cristóbal previo a volver a la Argentina. Tenía decidido que cuando mis hijos comenzaran la etapa de jardín de infantes me iba a volver.
Me vine a Belgrano de Córdoba donde llegamos a jugar la promoción con Central que se mantuvo en primera.

Luego me radiqué en Junín. En 2011 volví a jugar en la zona. Hice un interligas con Origone, estuve dos años en Social de Ascensión donde ganamos  tres de los cuatro campeonatos que disputamos. El último año me vine a jugar a Agustina, el club del pueblo de donde son mis viejos y tenía una asignatura pendiente. Ahí terminé mi carrera.

¿Maradona o Messi? Son dos talentos de esos que aparecen pocas veces. Para los argentinos tuvimos la suerte que los dos nacieran acá.  Viví una etapa de Maradona notable donde quizá no contaba con la tecnología de imágenes de hoy para poder apreciar bien lo que hacía. Que es lo que se ve hoy con Messi desde España. Probablemente Maradona hacía lo mismo pero no se podía disfrutar bien y no hay tanto material. Son dos talentos notables.

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