FÚTBOL

Oscar Santiago Sharry: “El Mariscal Aviador de los ´70”

Múltiple campeón con Jorge Newbery, llegó a jugar dos Campeonatos Nacionales con Chaco For Ever y Sarmiento de esa provincia.

Nací en Junín en 1951. Los primeros tres años viví en Coronel Suárez al 300, en una casa que se había levantado mi viejo. Luego me fui a Narbondo entre Chacabuco y Pedro Aparicio. Ahí comencé a jugar al fútbol, había un campito en la esquina, en la otra una calesita. Estábamos cerca del Club Social que era todo campo y se unía con el Parque Borchex.

Hice la escuela primaria en la 24 y luego fui al Nacional donde este año mi promoción cumple 50 años de egresados. Fui con el Petiso Garbe, gran amigo, Naso, Mario Martínez y Gustavo Sallesse que viven en Mar del Plata, Miguel Chávez, el arquitecto Tallone, Casasco –una amiga incondicional que ya no está-, Terragno.

El primero que me quiso fichar fue Salvador Chiaravino, en BAP. Luego se fue a Defensa Argentina y también me quiso llevar. Yo tenía 12 años y empezaba la octava en ese tiempo.  Pero mi viejo era fanático de Jorge Newbery. Coincidió que nos mudamos a General Paz e Hipólito Yrigoyen y mi viejo me fichó en Jorge Newbery, con otros tres pibes del barrio.

Jugué un verano en la octava, después la séptima que se armó un muy buen equipo y salimos campeones. Luego fui subcampeón en sexta B, ganamos en sexta A y campeones invictos en quinta. Estaba don Luis Alaniz como técnico.

Jugué con Pondal, Lovato, el Bicho Muñoz, Tito Huarte, el Ganso Toro, Morán, muchos llegamos a Primera.

Debuté a los 16 años en primera división, contra Rivadavia de Junín en 1968. Lo tuve que marcar a Marcelo Jorge y me habló todo el partido, hasta enloqueció a Polo Cárdenas que dirigía. Nos hizo tres golazos inolvidables. Ellos salieron campeones ese año, tenían un equipazo.

En 1969, en la tercera fecha, ingresamos con Pondal y ya nos quedamos como titulares. Ese año fuimos campeones y después arrancaron los títulos en cadena.

Esto sucede porque Newbery promocionó muchos jugadores de las inferiores, dos o tres años seguidos. Y potenció el equipo con jugadores que necesitaba en puestos claves. Por ejemplo un 9 como el Bocha Alonso en 1969 (vino de River Plate), más adelante un arquero como Alfredo Mariano Gironacci, Zunino, Burgos.

Pero con cinco o seis jugadores hizo un plantel importante y salió campeón  en 1972, 73, 74. En el ´73 perdimos la final de la provincia de Buenos Aires contra un equipazo como Kimberley de Mar del Plata.
Salimos campeones en 1974, en el ´75 llegamos a las finales. Era difícil enfrentar a Newbery. Fueron 8 títulos consecutivos.

Yo después de jugar el Nacional me fui a Chaco, porque me compró Sarmiento. Fue en 1975 y estuve hasta 1981 porque luego pasé a Chaco For Ever. Jugué dos Nacionales, uno con cada uno.

Un año me prestaron a Mandiyú de Corrientes y perdimos la final contra Patronato.

En 1981 dejé de jugar porque me recibí de kinesiólogo y me vine a Buenos Aires. En 1982 volví a Junín y estaba en Jorge Newbery Omar Cándido Valdez, un gran amigo, que me habló para sumarme al equipo. Hacía un año que no jugaba y me entusiasmé.  Estaba el Tara Galante, los mellizos Correa, era un equipo interesante. Pero estaban Rivadavia de Lincoln y Rivadavia de Junín que eran muy fuertes en esos años.

Dejé de jugar en 1985, no podía seguir entrenando, cada vez tenía más trabajo en el consultorio.

El fútbol me dejó una legión de amigos. Es más, días pasados vino un amigo de Misiones, contador, que estudiaba en Resistencia y jugaba en Chaco For Ever, y no me pudo localizar. Entonces me dejó una nota en un conocido restaurante de la ciudad que me hicieron llegar. Desde 1981 no lo vi nunca más.

Acá tengo pila de amigos que nos visitamos, inclusive con hinchas como Beto Durante que se ha seguido forjando la amistad con el paso del tiempo.

Yo creo que no salen tantos jugadores como antes porque se trabaja mal en las divisiones inferiores. A mí me da la sensación que antes se laburaba más, menos físico y más fundamentos. Miro las prácticas y no veo que hagan saltar a cabecear a un defensor y que aprenda a bajarla cuando es necesario o a sacarla o a devolverla.

Me cuesta ver que los defensores se levanten, cabeceen con el coquito y se la bajen al que entra.

Aparte los chicos tienden a otras cosas. Entrenan un rato, pero están más tiempo con la tecnología que cada vez viene más, inclusive lo que se llama tecnología artificial ya llega a la Argentina en breve.

Algunos jugadores salen. Menotti dijo varias cosas inteligentes, una de ellas que hay que trabajar más con las inferiores. La otra es que hay que incorporar jugadores a la selección, que sientan la camiseta, que se hagan amigos de la gente, del pueblo. Por ahí el jugador vive en una burbuja y hay que bajarlo a tierra.

¿Maradona o Messi? Los dos. Maradona me encantaba y Messi me vuelve loco. Muchos años escuché que los petisos no podían jugar de 9 y Messi juega de 9, 7, 11 y encima es goleador. Hizo goles en todos lados. Los dos unos monstruos, como también lo fueron Pelé y Johan Cruyff.

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