A sus 32 años Matías Garrido llegó a Sarmiento proveniente de Patronato de Paraná. Dejó la Superliga para jugar en la B Nacional. En diálogo exclusivo con Democracia, el futbolista reconoció que esa decisión no fue para nada fácil pero que ahora tiene una ilusión enorme.
En un lindo mano a mano, el volante sanjuanino que vestirá la "10" del Verde recordó sus inicios, habló de los buenos y malos momentos; y aseguró que todas sus energías están puesta en lograr el ascenso.
- ¿Cómo se dio tu llegada a Sarmiento?
-Me tomó de sorpresa, sinceramente. Pero bueno, hablando con Iván (Delfino), él me explicó la situación del club, me contó que es un club ordenado y que la idea es pelear por el ascenso. Eso me motivó bastante y me llevó a ir pensando en venir.
- Fue importante entonces la injerencia de Iván.
- Sí, claro. Él fue el técnico de Patronato cuando ascendimos a primera división en 2015. En aquel momento nos tocó hacer un buen torneo que pudimos coronar con el ascenso. De todas maneras, más allá de la influencia de Iván en todo esto, la decisión de venir no fue fácil. Me tocó mucho llegar a primera división, entonces este tipo de decisiones se piensa mucho. Pero bueno, nos vinimos. Yo buscaba continuidad y en Patronato no la tenía. Entonces, poniendo todo en la balanza decidimos venir.
- ¿Qué lugar ocupa la familia en todo esto?
- Siempre me han apoyado. Yo tengo a mi señora y a mis tres nenas. Mis nenas nacieron en Paraná, ellas estaban un poco acostumbradas, pero bueno, la decisión también tiene que ver con la posibilidad de jugar. Es un cambio positivo, que nos vino bien.
- ¿Con qué grupo humano te encontraste?
- A la mayoría los enfrenté en algún club, pero con ninguno había compartido plantel. Iván ya me había hablado del grupo y la verdad es que todos me ayudaron para adaptarme lo más rápido posible. Así que hasta ahora me he llevado una grata sorpresa. Me he encontrado con un club ordenado, con buenas instalaciones y con gente que te trata muy bien. Todo eso hace que a un futbolista el día a día le cueste menos, que trabaje con todas las ganas.
- ¿Qué crees que le podés aportar al equipo? ¿Tu puesto natural es el de enganche?
- Sí, pero creo que el enganche ya se perdió. No existe más. En los equipos actuales tengo que jugar por las bandas, tratando de asociarme y de aportarle juego a los delanteros. No tengo problemas de jugar por la banda derecha o por la izquierda. Mi obligación es tratar de siempre estar en contacto con la pelota y de hacer jugar. Sé que tengo que ocupar un lugar desde lo táctico para también aportar al orden del equipo.
- ¿Cómo ves esto de jugar sin enganche?
- El enganche natural se perdió hace mucho tiempo. Creo que son muy pocos los equipos que juegan con enganche. Y bueno, me he tenido que ir acostumbrando. Trato de sumar desde lo dinámico y de aportar siempre para el equipo.
- ¿Te gusta cómo se juega hoy en el fútbol argentino?
- Es una adaptación. Personalmente me gusta el juego más asociado, pero bueno, hoy se dan partidos muy duros desde lo físico. Noto que todo es muy acelerado. Creo que el fútbol argentino en los últimos años ha ido perdiendo su esencia. Hemos ido de mayor a menor. Hay muchas exigencias y eso hace que se pierda el hecho de sentir el juego. Pero bueno, a nosotros no nos queda otra que adaptarnos a todo esto.
- ¿Cómo arranca tu historia en el fútbol?
- Yo soy de San Juan, hice las inferiores en un club de ahí que se llama Peñarol. Después jugué con Trinidad de San Juan el Argentino B y después jugué el Argentino A con Desamparados. Ascendí en el 2011 con Desamparados a la B Nacional. Después jugué en Gimnasia de Jujuy, anduve por Juventud de San Luis, Deportivo Madryn y después, en 2015 llegué a Patronato. Y en Patronato logré el segundo ascenso. Jugué en todas las categorías del fútbol argentino. Debo ser uno de los pocos futbolistas.
- ¿Qué aprendizaje te ha dejado el fútbol?
- Son muchas situaciones vividas, se aprende mucho. Como futbolista del interior que soy, yo intento transmitir que se puede, que no bajen los brazos nunca. Se puede llegar a primera división y esa ilusión no hay que perderla nunca.
- A tus 32 años ¿Qué te mantiene ilusionado?
- Hacer bien mi trabajo para poder volver a jugar en primera. Hoy llego a un club que está peleando el ascenso y eso me ha generado un entusiasmo enorme. Estamos todos muy ilusionados.
- ¿Te imaginás el debut?
- Mucho, no veo la hora que empiece a rodar la pelotita. Queda una semana así que estamos aprovechando cada entrenamiento. Desde lo personal estoy buscando una mayor química, un mejor entendimiento con mis compañeros. Ojalá que las cosas se vayan dando como todos queremos.
- ¿Cuáles han sido hasta hoy los mejores momentos que te regaló el fútbol?
- El ascenso a primera división con Patronato es un recuerdo muy lindo. Y después otro momento muy importante fue haber vuelto a jugar al fútbol después de una lesión muy importante que tuve. Tuve una hernia cervical, me tuve que operar y estuve seis meses sin jugar. Para un futbolista es una lesión complicada, atípica.
- ¿Pensaste que no volvías?
- En algún momento sí. Son lesiones complicadas, fue difícil. Fue un momento duro, cuando me detectaron la lesión no podía correr y estuve un tiempo con muchas dudas sobre la operación. Fue a principios de 2017. Momentos muy duros. Consulté a muchas personas y las opiniones no eran buenas. Pero bueno, el apoyo de los médicos fue importante. La previa no fue algo lindo pero después de la operación fue todo más fácil. Por suerte salió todo bien.
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