La Superfinal entre River y Boca se jugará en el estadio de Real Madrid el 9 de diciembre
Así lo resolvió la Unidad Disciplinaria de la Conmebol. El encuentro contará con hinchadas de ambos equipos.
La segunda Superfinal de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors malograda por incidentes el pasado fin de semana, se jugará finalmente el 9 de diciembre en el estadio Santiago Bernabéu, de Real Madrid, según lo resolvió ayer a la tarde la Unidad Disciplinaria de la Conmebol, con hinchadas de ambos equipos.
La decisión contó con distintas estamentos en su estructura, ya que comenzó con la desestimación del reclamo de puntos realizado por Boca Juniors y continuó con la aplicación de una multa económica a River que asciende a los 400.000 dólares más la prohibición de jugar con público los dos partidos iniciales como local de la competencia internacional en la que le toque participar en 2019.
No creo que se pierda la esencia de la Copa Libertadores porque se juegue en otro país, y la elección de España se dio porque la colectividad argentina más grande de Europa está en ese país. Alejandro Domínguez. Presidente de la Conmebol
Estas definiciones nunca invalidaron la posibilidad de que el partido se juegue finalmente en River Plate, como correspondía originalmente, pero el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, confirmó ayer a la tarde que el encuentro se jugará el segundo domingo de diciembre a las 16.30 hora local, 20.30 de Argentina.
"No creo que se pierda la esencia de la Copa Libertadores porque se juegue en otro país, y la elección de España se dio porque la colectividad argentina más grande de Europa está en ese país y el aeropuerto de Barajas, en Madrid, es el de mayor conectividad con Buenos Aires", aclaró Domínguez.
"Y en esto hay que agradecer al primer mandatario español, Pedro Sánchez; al presidente de Real Madrid, Florentino Pérez, y al titular de FIFA, Gianni Infantino, porque contribuyeron absolutamente para poder organizar este partido en un escenario tan magnífico con lo es el Santiago Bernabéu", remarcó el dirigente paraguayo desde la sede de la Conmebol en Luque.
Tras aclarar que la Superfinal "se jugará con público de ambos equipos", Domínguez apuntó al fútbol argentino y particularmente a sus hinchas, a los que catalogó de "enfermos" por estar desbordados por la pasión, "al punto que en sus estadios no hay presencia de público visitante. Y yo me pregunto: en cuántos países del mundo pasa lo mismo?".
"Por eso el mundo está esperando ahora un gesto de los presidentes de River, Rodolfo D'onofrio, y de Boca, Daniel Angelici. Y al primero queremos informarle que su club será resarcido por el dinero que tendrá que reembolsarle a los hinchas que fueron a su estadio el 24 de noviembre y no pudieron ver el partido", sentenció.
"Pero yo nunca quise que este partido se juegue a puertas cerradas porque no es correspondiente con lo que pretendemos desde la Conmebol", concluyó el presidente de Conmebol.
Los sucesos
Boca había anunciado a través del propio Angelici que si esto que anunció oficialmente Domínguez pasaba, Boca iba a apelar el fallo y, en caso de no encontrar una respuesta positiva, recurrirá al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) como última opción para ganar los puntos, aunque este organismo con sede en la ciudad suiza de Lausana no demorará menos de tres meses en dar su veredicto.
Por eso Boca, tal como lo anunció Angelici ayer a la mañana, se presentará a jugar so pena de recibir un castigo que por reglamento podría dejarlo fuera de la competencia internacional hasta por un lustro.
Y de esta manera, entonces, el fútbol argentino perderá escandalosamente el partido más importante de su historia entre los dos equipos más populares y éste se trasladará a España, donde más allá de que haya un ganador, lo demás será todo derrota.
Y River también apelará el fallo en cuanto a la multa y la prohibición de contar con público durante sus primeros dos juegos internacionales del año próximo. Ese reclamo, así como el de Boca, podrán hacerlos a partir de hoy ante el Tribunal de Apelaciones de la Conmebol.
Lo que viene
Entonces, y por lo pronto, tanto un club como otro se apuraron ayer en reservar hoteles en Madrid y sitios de entrenamiento, sobre todo teniendo en cuenta que el ganador tendrá que viajar inmediatamente a Abu Dhabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos, para disputar el Mundial de Clubes, donde debutará el 18 en ronda semifinal.
Por lo pronto River practicará en una cancha auxiliar de Real Madrid y Boca Juniors en el predio de la Real Federación Española y la delegación, que tiene previsto volar hacia Madrid el martes por la noche (el resultado de la apelación se conocerá el miércoles), se hospedará en el hotel Eurostar, mientras que los "millonarios" lo harán en el Intercontinental de Castellana.
El regreso a Buenos Aires está previsto para el martes 11, aunque si ganan, los riverplatenses podrían viajar directamente a la capital de los Emiratos Árabes Unidos desde Madrid.
La idea de la Conmebol es que ambas delegaciones viajen juntas el miércoles (River pretende hacerlo el lunes), pero para eso tendrán que ponerse de acuerdo las dirigencias de ambas instituciones. Por lo pronto los "xeneizes" tienen decidido jugar el domingo ante Independiente por la Superliga y sus jugadores harán declaraciones recién después de ese cotejo, mientras que los de Núñez quedarán sometidos al pedido de Gimnasia de suspender el cotejo.
Lo concreto, entonces, es que Madrid será sede de la final de la Copa Libertadores en diciembre y en junio del año próximo de la Champions League, aunque en ese caso no con sede en el Santiago Bernabéu sino en el Wanda Metropolitano, de Atlético Madrid.