Marcelo Gallardo, técnico de River, aseguró ayer que vivió una "sensación horrible" al tener que ver por televisión el encuentro de ida de la final de la Copa Libertadores ante Boca Juniors, ya que no lo dejaron ingresar a La Bombonera.
"Fue una sensación horrible que no le deseo a ningún entrenador del mundo. Una cosa es que no te dejen entrar a la cancha, al césped con tu equipo, y otra es que ni te puedas acercar. Fue feísimo pero tuve que asimilarlo y bancármela", manifestó Gallardo en conferencia de prensa.
"Ver el partido por TV me generó angustia. Era injusto lo que pasaba y el fallo es exagerado. Entiendo que la sanción la debo cumplir, pero que me priven de la libertad de ir a un estadio a ver y acompañar a mi equipo fue exagerado", agregó el DT.
Gallardo aclaró que en el final del empate 2-2 en la ida con Boca salió a saludar a la gente pero que no "festejó". "Fue una especie de desahogo por lo que había vivido. Fue una expresión de sentir que el equipo había respondido de buena manera en una cancha siempre complicada. Fue una descarga con los hinchas que estaban ahí y nos debemos a ellos que acompañaron, por eso salí a saludarlos. La gente estuvo dos días apoyando".
"Lo que digan los demás sobre eso (el supuesto "festejo"), es chiquitaje. Los jugadores de Boca ni los míos se van agarrar de eso para sostener sus ganas de ganar; es de mediocre pensar así", subrayó Gallardo.
Sobre la actuación del equipo en la primera final, el entrenador opinó que "me sentí representado por el equipo, por mi equipo de trabajo, y sentí que el equipo había jugado un muy buen primer tiempo. De entrada, River demostró que quería buscar el partido, en una cancha siempre difícil, y no sé si muchos equipos se plantan así. Eso me dio satisfacción".
Gallardo comentó que "lo felicité a Matias (Biscay) como todos los de mi equipo de trabajo que se la bancaron e hicieron un trabajo espectacular. (Lucas) Pratto merecía hacer un gol en un momento así".
"Jugamos un buen partido en La Boca y esperamos que en nuestra cancha y, con la gente, podamos tener una diferencia y lograr el objetivo. Es lo que vamos a intentar", expresó.
"Yo no me puedo poner en el interior de cada hincha, cada uno debe vivir situaciones diferentes. Sí me parece para remarcar, y fue muy loable, es que se ha visto una buena final de fútbol, con dos equipos con intenciones de ganar el partido. Fue lo más sorprendente", recalcó Gallardo.
"Tenemos una oportunidad única de definir una Copa Libertadores en nuestra casa. El trabajo y la humildad sostienen la confianza de este equipo", dijo el DT de River, quien sostuvo que todavía no evaluó "dónde voy a ver el partido", aunque "voy a estar hasta último momento" con el plantel.
Con respecto a la formación que para la final del sábado 24 de noviembre, Gallardo no dio precisiones y aclaró que el delantero Ignacio Scocco "será evaluado día a día. No se está entrenando con normalidad pero veremos, faltan nueve días".
En relación a Exequiel Palacios, pretendido por el Real Madrid, el técnico aseguró que "está enfocado en el partido y sabe que lo más importante es esta final. Después verá cuál es su futuro".
Por último, sobre la designación del uruguayo Andrés Cunha como árbitro principal para la revancha, Gallardo expresó que "no opino sobre designaciones, le deseo lo mejor".
SUPERFINAL
Gallardo: "Fue horrible lo que viví y no se lo deseo a ningún entrenador del mundo"
Lo dijo tras haber visto por televisión el encuentro de ida de la final de la Libertadores ante Boca.
COMENTARIOS