La debacle 5-1 en el clásico liguero el domingo ha sentenciado definitivamente al técnico Julen Lopetegui, destituido ayer lunes, apenas cuatro meses después de su nombramiento en el banquillo blanco, que ocupará provisionalmente el argentino Santiago Hernán Solari.
El Real Madrid "ha acordado resolver el contrato que vinculaba al entrenador Julen Lopetegui con el club", informó la entidad blanca en un comunicado, tras una junta directiva presidida por el presidente Florentino Pérez.
"Esta decisión, adoptada desde la máxima responsabilidad, tiene como fin cambiar la dinámica en la que se encuentra el primer equipo, cuando aún son alcanzables todos los objetivos de esta temporada", añadió la nota.
La directiva merengue entiende que "existe una gran desproporción entre la calidad de la plantilla del Real Madrid, que cuenta con 8 jugadores nominados al próximo Balón de Oro, algo sin precedentes en la historia del club, y los resultados obtenidos hasta la fecha" con cinco derrotas en los últimos siete partidos.
Final abrupto
El recorrido de Lopetegui al frente del equipo merengue ha tenido un final tan abrupto como sorpresiva fue su llegada en junio pasado cuando era seleccionador nacional.
El anuncio de su contratación para tres años le costó el puesto al frente del combinado nacional a apenas dos días de que España empezara su periplo en el Mundial de Rusia.
Llegado al club blanco con la misión de sustituir a la leyenda Zinedine Zidane y mantener el alto listón puesto por el francés con tres Champions consecutivas, el 12º técnico de la era Pérez no ha podido superar la negativa racha de cinco derrotas en los últimos siete encuentros, la última el domingo en el Camp Nou.
Tampoco le ha valido la cerrada defensa hecha por los pesos pesados del vestuario blanco, desde el capitán Sergio Ramos al segundo capitán Marcelo, pasando por Toni Kroos e Isco. Unos jugadores tan cuestionados por su rendimiento en el campo como lo está el presidente Florentino Pérez, al que algunos medios acusan de una mala planificación deportiva.
Los resultados han acabado pesando para terminar con la carrera de obstáculos que Lopetegui ha corrido desde que llegó al Real Madrid. De inicio, tuvo que lidiar con la salida del astro portugués Cristiano Ronaldo, el "hombre de los 50 goles por temporada", a lo que siguió la dura derrota 4-2 en la Supercopa de Europa frente al Atlético de Madrid.
La temporada empezó bien con cuatro victorias y un empate en los cinco primeros partidos de Liga y una brillante victoria en Champions contra la Roma 3-0, pero la dolorosa derrota 3-0 contra el Sevilla inició un descenso a los infiernos, que tocó fondo en Barcelona condenando a Lopetegui.
Solari, recambio de urgencia
El técnico vasco "será sustituido provisionalmente por Santiago Solari", precisó también ayer el Real Madrid. El argentino "dirigirá al primer equipo a partir de hoy martes", añadió la nota del Real Madrid, que recurre de urgencia a su entrenador del filial como ya hiciera en hace tres años con Zinedine Zidane para sustituir a Rafael Benítez.
Solari, de 42 años, que dirigirá por primera vez al Real Madrid el miércoles en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el modesto Melilla, ocupará el puesto de manera interina mientras el Real Madrid rastrea el mercado en busca de un nuevo entrenador más duradero.
Después de que en la noche del domingo se hubiera dado prácticamente por hecho la llegada del italiano Antonio Conte, esta opción parece haberse complicado en las últimas horas.
Según algunos medios, existirían diferencias entre lo que ha pedido el italiano y lo que está dispuesto a conceder el Real Madrid. Con esta situación, otros nombres han entrado en las quinielas como el del seleccionador español de Bélgica, Roberto Martínez, que parece, no obstante, muy complicado.
El equipo blanco trabaja, pues, contrarreloj para encontrar un sustituto para Lopetegui, que, quién sabe si no podría acabar siendo el propio Solari si los resultados acompañan.
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