En el partido de ida de la segunda llave de finales de la Copa Libertadores de América, anoche en "La Bombonera", Boca Jrs. recibió al Palmeiras de Brasil, y en el inicial choque, dos goles del ingresado Darío Benedetto, en cinco minutos que van de los 38 a los 43 del segundo tiempo, le dieron un triunfo clave a los auriazules, de cara a la revancha del próximo miércoles en San Pablo.
El encuentro comenzó cortado y áspero. Boca fue aplomándose y quedándose con la iniciativa con el correr de los minutos, ante un equipo cerrado como Palmeiras, que en ese sentido imitó a Gremio, vencedor anteanoche como visitante de River Plate, 1 a 0.
El conjunto de Guillermo Barros Schelotto exhibió la voluntad de jugar en campo contrario, de abrir la cancha con los laterales, de no caer en el embudo; aunque en la salida muchas veces centralizó con el balón aéreo para Ábila en busca de la segunda jugada. La acción de riesgo más clara llegó a los 15 minutos, tras una pelota parada: Izquierdoz anticipó al arquero y su cabezazo salió desviado.
Palmeiras, agazapado, mostró la carta principal en ofensiva: el pequeño Dudu, de interesante movilidad. Y cuando pasó el momento de mayor presión de Boca, el Verdao comenzó a acunar la pelota, con toques cortos o triangulaciones, apuntando a bajarle el ritmo al partido. Todo un síntoma: desde las tribunas comenzó a bajar el "y dale, dale Boca", pujando por una reacción.
En el inicio de la segunda parte, por impulso, Boca empujó a los brasileños contra su campo. Pero siguió con problemas de cambio de velocidad, dependiendo cada vez más de la acción individual. Guillermo incluyó al eléctrico Villa sobre la derecha, para intentar desbordar a Barbosa. Sin embargo, el principal problema, la sintonía fina en el armado, continuó sin solución.
Benedetto por dos y a cobrar
La mejor chance para abrir el marcador la tuvo con un buen remate de tiro libre del uruguayo Lucas Olaza,que se metía en el ángulo superior izquierdo del arquero Weberton, quien en gran tapada mandó el balón al córner.
Cuando vino el envío desde la esquina, se elevó bien el recién ingresado Darío Benedetto y con certero frentazo mandó el balón al fondo de las mallas, poniendo a Boca arriba en el marcador, a los 38 minutos.
Y cinco minutos más tarde, otra vez apareció el "Pipa Gol", con una gran pisada en el borde del área tras pase de Pablo Pérez y tremendo remate de derecha al palo de esa mano del cuidapalos de Brasil, que nada pudo hacer y sentenció el partido, marcando su tanto Nº 37 en 51 cotejos jugados para Boca.
Así, el "xeneize tiene una gran obsesión y es conquistar su séptima copa, lo que le permitirá alcanzar a Independiente como el máximo ganador de este torneo. Igualmente, la tarea será ardua para los conducidos por Guillermo Barros Schelotto, debido a que enfrente tiene a un duro rival.
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