La Conmebol emitió este jueves un fallo en el que hizo lugar a la medida provisional presentada por Cruzeiro y, en consecuencia, anuló la expulsión de Anderson Vitad da Silva (Dedé), quien vio la roja contra Boca. Así, el defensor brasileño estará disponible para la revancha, el jueves 4 de octubre, en Belo Horizonte.
La polémica está dada porque la roja a Dedé se dio por un choque circunstancial contra Esteban Andrada. Si bien el arquero del Xeneize siguió jugando, luego se constató que había sufrido la fractura de la mandíbula. Pero incluso antes de que se diera el diagnóstico, el árbitro paraguayo Eber Aquino revisó la jugada mediante la asistencia arbitral por video (VAR) y decidió echar al marcador central del Cruzeiro. La decisión provocó una oleada de críticas hacia el juez y la Conmebol.
Incluso, otros clubes de Brasil, como el Santos, se solidarizaron con los de Belo Horizonte. También la Confederación Brasileña de Fútbol le pidió explicaciones a la Conmebol.
Tras el encuentro, Mano Menezes, el DT del conjunto brasileño, apuntó muy fuerte contra la Conmebol.
“Esto no tiene que ver con la interpretación. El árbitro quiso expulsar a Dedé. Y el tema es que están teniendo muchos problemas contra equipos brasileños”, afirmó entonces.
“Estuvo el caso de Santos, la falta de aplicación de castigos contra River y Boca”, enumeró y sostuvo que “las cosas son muy diferentes para los participantes”.
“Esta es una cosa que no está oliendo bien. Creo que la Confederación Brasileña de Fútbol y las demás federaciones tienen que posicionarse. Se trata de algo grave. Creo que tiene que ser tratado por los clubes brasileños con la gravedad que esto tiene”, contó en diálogo con el medio brasileño Globo Esporte.

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