Diego Maradona generó una verdadera revolución en Sinaloa y en el fútbol mexicano. La conferencia de prensa-presentación tuvo una concurrencia de 250 periodistas, reporteros y camarógrafos, el primer entrenamiento fue abierto ante 500 aficionados y fue seguido en vivo por los medios de aquel país y el debut del “Diez” como DT de Dorados ante Cafetaleros de Tapachula, por la segunda división, cambió de día (se jugará el lunes 17) dado que será transmitido para toda Latinoamérica.
Claro que el paso del ex capitán de la Selección argentina por México también está acompañado por excentricidades. Por ejemplo, el también presidente honorario de Dínamo Brest de Bielorrusia exigió que el plantel de Dorados siempre realice los viajes a los partidos como visitante en vuelo chárter. La dirigencia del Gran Pez, tal como apodan al club, accedió a su pedido.
Es un dato más dentro de la gran inversión que realizó Dorados para contar con el imán que significa la presencia de Maradona en el banco de suplentes, en este caso, acompañado por Luis Islas, también su “segundo” en la aventura en Fujairah FC de Emiratos Arabes, que terminó con el ascenso a la elite en repechaje, aunque ya sin Diego en la dirección técnica.
Se trata de un contrato por 11 meses de vínculo, en los que Maradona percibirá cerca de 180.000 dólares por mes, es decir, USD 1.980.000 por su experiencia en Culiacán. A su vez, el club le proporcionará una finca con pileta, a pesar de la resistencia que denunciaron algunos medios mexicanos por parte de los vecinos.
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