Diego Maradona ya había sido muy crítico durante el sorteo del Mundial de Rusia 2018, en Moscú. Durante la asunción como presidente del Dynamo Brest de Bielorrusia, ayer el capitán en México 86 redobló las críticas contra la gestión de Jorge Sampaoli.
“Creo en los jugadores, pero no en el técnico”, señaló, y enseguida fustigó el planteo que tiene previsto: “No tiene juego definido, ni columna vertebral cuando ataca o cuando defiende. En la conferencia del lunes (Sampaoli) dijo que va a jugar 2-3-3-2 y eso es un disparate. Es ridículo, no se juega más así, era un esquema de 1930”, argumentó.
“El problema no son los jugadores, el problema es el que los guía, el que les mete en la cabecita qué tienen que hacer. Porque si el técnico es poco claro en los conceptos, los jugadores no pueden hacer milagros”, dijo Maradona.
BIELORRUSIA
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