SUPERLIGA ARGENTINA

Boca se presenta en Tucumán con la idea de dejar atrás el hachazo que recibió ante River

Tras la resonante caída en la final de la Supercopa, el equipo del Mellizo Barros Schelotto tiene un complicado compromiso en el Jardín de la República. El entrenador introducirá dos cambios obligados.

El aturdimiento continúa, porque la caída fue muy dura. La firmeza que traía Boca recibió un hachazo que lo dejó tambaleante. No peligra su liderazgo en la Superliga, pero la derrota ante River, en Mendoza, alteró su universo y desestabilizó su equilibrio. La primera prueba, acaso más de carácter que futbolística, la tendrá hoy cuando visite a Atlético Tucumán. Para el reencuentro con su público deberá esperar a que se desarrolle la doble fecha Fifa para entonces sí en la Bombonera recibir a su perseguidor, Talleres.
Si bien se especuló con que Carlos Tevez se quede por una molestia física, el ex Juventus estará en el encuentro que Boca afrontará en el estadio José Fierro hoy a las 17.45 (Darío Herrera). En 2016, luego de la eliminación frente a Independiente del Valle, el Apache se había tomado una licencia pese al pedido de Guillermo Barros Schelotto de mantenerse con el plantel. Esta vez, se mantendrá junto a sus compañeros.
Quien no será parte del equipo es Edwin Cardona, uno de los jugadores más señalados en la derrota frente a River. Suspendido al haber sumando su quinta amonestación en la derrota frente a Argentinos Juniors, se perderá el encuentro en Tucumán al igual que su compatriota Frank Fabra, también marginado por acumular cinco tarjetas amarillas.
Mientras que no hay dudas en el lateral izquierdo, posición que ocupará Emmanuel Mas, la ausencia de Cardona presenta tres alternativas, todas cordobesas. Para minimizar los movimientos, su lugar lo podría ocupar Emanuel ‘Bebelo’ Reynoso o Gonzalo Maroni (que no estuvo ni en el banco de suplentes ante River), mientras que la otra posibilidad es que Tevez se retrase a esa posición para el ingreso de Ramón Ábila como centrodelantero. 
Hasta acá, Wanchope jugó 124 minutos en Boca, 2 ante Tigre, 4 frente a San Martín de San Juan, 28 con Temperley y el partido completo en la caída contra Argentinos Juniors.
Los objetivos que tenía se transformaron en obligaciones impostergables después de la derrota en la Supercopa Argentina. En lo que queda del semestre, antes del receso en la competencia local y sudamericana por el Mundial de Rusia, el equipo de los Barros Schelotto deberá quedarse con la Superliga que lidera y clasificarse a los octavos de final de la Copa Libertadores.