Fue un partido raro, con momentos de buen fútbol, con interrupciones y con cuatro goles. Pero la historia terminó en un empate que dejó mucha bronca en el conjunto que dirige tácticamente Iván Delfino.
En el reinicio del Campeonato de la B Nacional, Sarmiento empató 2 a 2 en su visita a Juventud Unida de Gualeguaychú. Gonzalo Bazán en la primera etapa e Ignacio Cacheiro en el complemento fueron los autores de los goles para el Verde, que pese a ir en ventaja en dos oportunidades no pudo mantener esa diferencia y se lo terminaron igualando en una de las últimas jugadas del encuentro.
En el trámite de las acciones fue Sarmiento quien empezó mucho mejor. En los primeros minutos de la etapa inicial, el equipo de Delfino jugó un gran partido. Estuvo seguro en defensa, preciso en la zona media, creó varias situaciones de gol y tuvo en "Nacho" Cacheiro al jugador más desequilibrante.
Por el lado del local el desconcierto fue total. Juventud no daba pie con bola y el equipo de Osella era ampliamente superado por el Verde.
La supremacía futbolística tuvo su premio allá por el minuto 37 cuando Lucas Passerini le devolvió la pared a Gonzalo Bazán, para que el "10" del Verde clave un tremendo zapatazo que con un poco de rosca se metió en el arco de De León. Fue el 1-0 que se gritó en Gualeguaychú y en todo Junín.
El gol de Bazán fue el premio al esfuerzo y a la superioridad; y con esa ventaja los muchachos de Delfino se fueron al descanso.
En el complemento, todas las emociones
Para jugar el segundo tiempo Sarmiento no cambió nada, pero el local reacomodó las piezas y el DT Osella puso al grandote delantero uruguayo Sebastian Sosa para que Juventud tenga una referencia de área.
Pero el segundo capítulo fue distinto. Ante la sorpresa de todos, el estadio se quedó sin electricidad. El corte fue total, como también el papelón. Al regresar la energía se hizo la luz, la historia continúo pero nuevamente los jugadores se volvieron a quedar a oscuras. Doble papelón, segunda interrupción, partido detenido y vergüenza.
En el reinicio, el partido se tornó más parejo. Sarmiento le cedió terreno al local y también la pelota. Y juventud con la pelota juega bien, eso se sabía. Por eso no sorprendió que a los 56, tras una gran triangulación, Sosa definiera perfecto en el mano a mano con Pellegrino y pusiera el empate parcial.
Con el gol, el Verde reaccionó. El juego de Sarmiento ya no era el mismo pero la voluntad por lograr los tres puntos estuvieron siempre intactas.
El empate duró muy poco porque a los 58 minutos Lucas Landa sacó un pelotazo que cruzó por el aire hasta transformarse en pase de gol. Cacheiro dominó y en el mano a mano con De León ganó el "7" para salir gritando el 2-1. Otra vez el Verde se ponía en ventaja.
En los últimos minutos, el equipo de Delfino tuvo las más claras. Como esa de Vidal que quedó frente a frente con el arquero y la tiró a las nubes. Lo podría haber liquidado. Pero no.
A todo esto, Cacheiro ya se había ido expulsado por reaccionar violenta e infantilmente ante un pisotón. En el tumulto, el "10" del local, Cólzega, también vio la roja por agarrar del cuello a Cacheiro.
Con el diario del lunes todo es más fácil. Se podría decir que el DT de Sarmiento podría haber reforzado la mitad de la cancha con algún cambio para cerrar el partido. Si Vidal hacía ese gol, la victoria también se podría haber asegurado. Pero nada de eso ocurrió.
Cuando el partido se moría, a Claudio Pombo le dieron el espacio para que sacara un tremendo derechazo que dejó sin respuesta a Pellegrino y así marcar la igualdad. Fue el empate definitivo que despertó la bronca, la amargura, el enojo.
Al Verde otra vez se le escaparon los tres puntos. La historia se volvió a repetir. Y más allá de todo lo bueno, Sarmiento empató, sigue en zona de descenso directo y quedó con un pie afuera de la edición 2018 de la Copa Argentina.
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