Leonardo Ponzio se refirió ayer a la difícil situación de River en el plano local (está a 18 puntos de Boca en la Superliga y a nueve de la zona de ingreso a las Copas), lo que explicó desde la cantidad de compromisos que el equipo debió asumir el semestre pasado, tanto en el torneo doméstico como en la Copa Argentina y la Copa Libertadores, algo que no ocurrió en los casos “de los que están más arriba en la tabla”, dijo y sentenció: “Esto está lejos de ser una crisis”.
“Es difícil vernos en el puesto 21 pero el torneo este empezó hace un semestre, cuando tuvimos doble o triple competencia y cuando los que están arriba sólo jugaron un torneo”, apuntó el mediocampista.
El capitán de River, que ayer cumplió 36 años, agregó: “Nosotros tenemos que hacer hincapié en que nos vamos a ir haciendo fuertes mediante los resultados positivos y ahora es el momento de empezar a recortar diferencias para entrar a las Copas”.
Césped quemado
El césped del Monumental está en mal estado y de acuerdo a un trascendido que apareció ayer en medios metropolitanos, se debió a un error de los responsables del cuidado del campo de juego, y no al uso.
En lugar de aplicarle al campo un fungicida y un insecticida preventivos, como es habitual en cada fin de año, le rociaron un herbicida que no hizo más que arruinar el césped.
“Se equivocaron al manipular los bidones y tiraron a la cancha el equivocado”, dijo en declaraciones a la prensa porteña un dirigente riverista que pidió la reserva de su nombre.
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