El brasileño Wilson Seneme, presidente de la Comisión de Arbitros de la Conmebol, admitió ayer que fue un “error” no haber revisado en el campo por el juez colombiano Wilmar Roldán la jugada de la mano de Iván Marcone aunque remarcó que al ser una acción de “interpretación”, el VAR prefirió no intervenir.
“La jugada debió revisarse en el campo de juego por Roldán, ahí estuvo el error. Sin embargo, fue una jugada de interpretación que para el árbitro no fue penal y para los asistentes del VAR tampoco mereció ser revisada”, explicó Seneme en declaraciones a TyC Sports.
Luego de la polémica que generó la utilización de la tecnología en la semifinal de vuelta de la Copa Libertadores de América (en la ida no fue necesaria su utilización), Seneme remarcó que el protocolo del VAR sugiere no revisar las jugadas en cámara lenta.
“Es difícil saber en cámara lenta si el jugador toca la pelota con la mano o al revés. Se debe ver en velocidad normal para no perder la naturaleza de la jugada”, detalló Seneme, quien agregó que las manos en el área son “un problema mundial, independientemente del VAR”.
El titular de la comisión arbitral del fútbol sudamericano también se refirió a la jugada en la que Román Martínez golpeó con el brazo a Ariel Rojas, que pudo haberse interpretado como una instancia de posible expulsión.
“También se debería haber revisado”, señaló Seneme, quien no descartó sanciones para los árbitros que estuvieron en el estadio de Lanús.
El brasileño reconoció que “hay puntos por mejorar” y que los mismos serán tratados en una reunión donde se evaluará “el partido y el procedimiento de los árbitros encargados del VAR”.
También subrayó que hubo “cosas buenas” como las situaciones que derivaron en el segundo gol de River y en el descuento de Lanús, ambos con posiciones al límite, y en la buena utilización del VAR en el penal cometido por Gonzalo Montiel que luego se transformó en el cuarto y definitivo tanto del Granate.
“La polémica está más allá del VAR. Este es un protocolo en desarrollo que seguirá siendo evaluado”, concluyó Seneme.
“No iba a protestar”
“No iba a protestar si lo cobraba porque era una mano que, si bien comprendo que no fue mi intención, es una mano que está cerca del área, que es de riesgo”. Con esa confesión, ayer el mediocampista Iván Marcone reconoció que a River le correspondía el penal que hubiera significado el 3 a 0 en el tanteador del partido de vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores.
“Me estoy haciendo más famoso por la mano que por el partido”, reconoció en una entrevista.
“Yo sabía que Ignacio Scocco me iba a enganchar. Me jugué a que enganchaba y quedé muy encima de él. Sinceramente, si yo quiero poner la mano y tocar la pelota, era obvio que iba a cobrar penal. No intenté hacer eso”, indicó.
“No tuve tiempo para sacar la mano. Es más, no sabía dónde poner la mano. No llegué a ponerla atrás”, dijo.
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