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Joaquín Boghossian y Sebastián Sánchez luchan el balón.
B NACIONAL

Poco y nada

Sarmiento y Gimnasia y Esgrima de Jujuy empataron sin goles y repartieron puntos en Junín. En el debut de Iván Delfino como entrenador, el Verde no mostró mejorías, tuvo una sola chance clara de gol y hasta lo pudo perder si no fuera por una gran atajada de Vicentini.

Sarmiento y Gimnasia y Esgrima de Jujuy igualaron 0 a 0, por la cuarta fecha de la Primera B Nacional. El partido se jugó en el Estadio "Eva Perón" y fue arbitrado por Gerardo Méndez Cedro. 
En los noventa minutos de juego el equipo que ahora conduce Iván Delfino tuvo una sola chance de gol. Mostró actitud pero desde lo futbolístico se pudo ver poco y nada.
En el inicio del encuentro el partido fue chato, feo. Ninguno de los dos propuso nada, solamente dinámica, rapidez para llegar a ningún lado. De los dos lados hubo errores, rechazos a la nada, impresiones, despejes a la tribuna. Casi un espanto. 
Quizás, apenas, la balanza se inclinó un poco para el lado de la visita. La más clara pudo haber sido a los 16´, cuando Maki Salces remató desde afuera del área para que controle bien el guardavallas Manuel Vicentini. 
Es cierto que Delfino sólo tuvo dos entrenamientos para trabajar en el equipo. En esos dos días hizo lo que pudo. Sarmiento sigue en crisis futbolística, es un equipo sin identidad, que no propone juego asociado, que no arriesga, que no tiene llegadas claras y que por eso está en los últimos lugares de la tabla de posiciones.
Pero todo tiene un lado positivo. Anoche, ante su gente, la mayoría de los jugadores del Verde demostraron actitud, corazón, sangre, algo esencial para intimidar al rival
Los abanderados de anoche fueron Ramiro Arias y Yamil Garnier. El defensor y el volante no se destacaron por su juego pero en la cancha dejaron todo en cada pelota dividida y eso contagia. 
Claro que también hubo jugadores que hicieron poco y nada. Como Joaquín Boghossian, que parecía estar en otro lado y que la gente ni siquiera lo pudo despertar con los silbidos. Un escalón más abajo estuvo Patricio Vidal, su acompañante en el ataque.
En definitiva, más allá de la intensidad mostrada por los dos equipos no se generaron situaciones claras frente a los arcos y solamente hubo aproximaciones con centros de pelota parada o en movimiento, sin consecuencias graves. Todo muy tibio. 

Una leve mejoría en el complemento
En el complemento, el entrenador Iván Delfino realizó dos cambios para sirvieron para sacar al equipo de la modorra y tener mayor presencia ofensiva. Salieron Bazán y Farré e ingresaron Cacheiro y Antonini. 
Las modificaciones cayeron bien. Mucho más cuando el DT metió el tercer y último cambio, sacando a Boghossian por Cuevas. Al menos "El tanque" dio un poco más de pelea en cada pelota dividida.
No obstante, el "Lobo" jujeño no se replegó y trató de ser un equipo rápido cuando tuvo el balón. Y fue la visita quien siguió teniendo las más claras. 
A los 12´ llegó con un zurdazo apenas desviado de Ignacio Sanabria; y sobre los 32´Renzo Tesuri tuvo la más clara cuando tomó la pelota de 'sobrepique' y la mandó por encima del travesaño. 
En la respuesta, "Nacho" Cacheiro despachó un violento remate que sacó el golero Javier Burrai junto a su palo izquierdo. Podría haber sido gol. Pero fue la única jugada de riesgo que generó Sarmiento en los noventa minutos. 
En el ida y vuelta el partido se hizo un poquito más entretenido. A los 36´ se lució Vicentini en arco del Verde, al sacarle un cabezazo a Alejandro Manchot que se metía abajo, junto a su palo derecho. El "1" se ganó el aplauso de todos, porque salvó al equipo de la derrota.
El resto fue lo mismo de antes. Aburrido, impreciso. Así hasta que el silbato final se apiadó de todos y marcó el cierre del partido. Sarmiento empató sin goles, otra vez, en su estadio y ante su gente.

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