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Jorge Sampaoli.
ELIMINATORIAS

"Sampa" de mi esperanza

La última ventana de eliminatorias es la única vía de acceso que le queda al seleccionado argentino para entrar al Mundial de Rusia 2018 y la simbología constituye una verdadera síntesis del momento que atraviesa el representativo nacional, que después de los pasos de Gerardo Martino y Edgardo Bauza ha depositado todas sus esperanzas en Jorge Sampaoli para poder acceder a la máxima cita ecuménica.
Los tiempos se aceleran y ya son menos de 10 días los que quedan por delante para el trascendental juego frente a Perú en la cancha de Boca Juniors del jueves 5 de octubre, donde Argentina tendrá que ganar o, en el peor de los casos, no perder, para llegar al siguiente martes 10 con la chance de trepar a lo más alto que pueda en la tabla de las eliminatorias justamente en los 2.850 metros de Quito, donde se las verá con un Ecuador que para entonces puede tener sus chances intactas o estar directamente eliminado.
Los ecuatorianos, dirigidos ahora por otro argentino, Jorge Célico, en lugar de su compatriota Gustavo Quinteros, están cuatro puntos por debajo de Argentina y visitarán a Chile en la penúltima jornada de eliminatorias. Los conducidos por el santafesino Juan Antonio Pizzi están apenas una unidad por debajo de los de Sampaoli.
Por eso si los chilenos ganan, ya Ecuador estará eliminado, pero si ocurre lo contrario y Argentina no lo hace sobre Perú, con el que comparte el cuarto puesto pero está quinto por diferencia de gol, entonces todo se definirá en la última jornada "a todo o nada".
Es que en esa 18va. fecha de eliminatorias sudamericanas "el que pierde, paga", porque directamente Argentina irá a jugarse ante los ecuatorianos por un lugar en el repechaje, lo que implica que de perder frente a Ecuador estará afuera de Rusia 2018.

Zamba de mi esperanza es el tema de raíz folklórica más popular de Argentina y fue escrita por el mendocino Luis Profili en la década del '50. Ahora un santafesino tendrá que revalidar esa ilusión en el fútbol, el deporte más popular de Argentina.

Pero en caso que la ecuación sea a la inversa y Chile es el que le gana a Ecuador, y siempre que Argentina no haga lo propio sobre Perú, en la última jornada la 'Roja' irá a visitar al líder y ya clasificado Brasil teniendo el equipo capitaneado por Lionel Messi la obligación de vencer en Quito y esperar que los trasandinos no lo hagan sobre los de Neymar y compañía.
Pero "por si todo esto fuera poco", como diría cualquier buen vendedor de biromes en algún transporte público, hay que tener en cuenta además que Paraguay está a solamente tres puntos de Argentina, uno por encima de los ecuatorianos, y tiene en su último derrotero a Colombia, como visitante, y de local cerrará con el colista Venezuela.
Las elucubraciones y las probabilidades van de la mano de lo inasible, pero el trabajo no, y en ese aspecto Ricardo Gareca tomó la delantera en Perú, ya que desde este lunes está entrenando a una decena de jugadores que actúan en el campeonato local, lo que derivó en que de los ocho partidos programados para el próximo fin de semana se vayan a jugar solamente la mitad.
Sin embargo, que no se haga lo mismo en Argentina no es responsabilidad de Sampaoli, si bien es cierto que los citados del plano autóctono todavía no fueron convocados y recién lo serán el próximo domingo, una vez desarrollado el grueso de la quinta fecha de la Superliga, sino de la imposiblidad de que los clubes prescindan de sus futbolistas si tienen un compromiso en el medio. Ese "imposible" tiene que ver más con el egoísmo de los colegas del 'Zurdo' de Casilda que con sus posibilidades de hacerlo.
Los convocados del ámbito local que se sumarán a los 21 que actúan en el exterior provendrán de Boca Juniors y saldrán de un cuarteto integrado por Fernando Gago, Pablo Pérez, Darío Benedetto y Cristian Pavón, y de River Plate, entre los que se candidatean otros tantos: Enzo Pérez, Ignacio Fernández, Javier Pinola y Gonzalo Martínez.
Claro que de estos ocho no estarán todos, porque también tienen sus lugares ganados Lautaro Acosta, de Lanús, y Fabricio Bustos, de Independiente.
De esa decena de futbolistas será convocada la mitad, y Sampaoli, que por estas horas piensa nuevamente en una línea de tres en el fondo y la posibilidad de incluir a Sergio Agüero por Mauro Icardi, con la ratificación como ante Uruguay de Javier Mascherano nuevamente entre los suplentes, es hoy por hoy el receptor de todas las esperanzas depositadas en su "mano" conductora que permita trasladar a Argentina hacia el Mundial del año próximo.
Si Argentina le gana a Perú el camino se volverá un poco más llano, por lo que entonces será necesario recurrir a la siguiente tabla de posiciones para ver a más de una semana de esa posibilidad, las chances que le deparará una victoria en circunstancia "in extremis", donde la diferencia de gol cuenta como un punto más.
 

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