Independiente le ganó anoche a Atlético de Tucumán por 2 a 0 y dio vuelta así la historia en el estadio Libertadores de América, por la revancha de octavos de final de la Copa Sudamericana. En el partido de ida en Tucumán, el Rojo había caído por 1 a 0.
Los goles los marcaron Leandro Fernández y Martín Benítez para avanzar a los cuartos de final del certamen.
El encuentro se jugó en Avellaneda y estuvo dirigido por el uruguayo Andrés Cunha.
En el Rojo, que viene de igualar 1 a 1 frente a Olimpo de Bahía Blanca en la segunda fecha de la Superliga, jugó de titular Martín Benítez, ya recuperado de un problema muscular. En tanto, Emmanuel Gigliotti le ganó la pulseada a Lucas Albertengo y formó parte del ataque.
No fue fácil el partido para el Rojo. Todo lo contrario, porque pasó de todo y debió reponerse y batallar con diez por la expulsión de Tagliafico. No sólo eso, debió levantarse porque encima Leandro Fernández falló un penal y el rebote que le quedó tras la atajada de Lucchetti. También sobrevivió porque el gol de penal para los tucumanos de la Pulga Rodríguez fue anulado por invasión y cuando lo repitió, el que se lució fue el arquero Campaña.
Los tucumanos tuvieron un digno trayecto en esta Copa. Es más, pudieron haber logrado la clasificación porque tuvo chances. Pero tuvo enfrente a un rival que nunca se cayó, sacó ese fuego interior y a pesar de las desventajas, avanzó de ronda.
En la próxima instancia, los cuartos de final, los dirigidos por Ariel Holan jugarán frente al vencedor de Nacional de Paraguay y Estudiantes de La Plata.
AVELLANEDA
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