Peor no podía arrancar la semana de trabajo para Boca. La alegría del triunfo en el Superclásico frente a River se vio opacada por las pálidas que arrojó el parte médico del plantel.
Se confirmó el desgarro en el isquiotibial izquierdo de Cristian Espinoza y el delantero estará afuera de la consideración de Guillermo Barros Schelotto por unos 21 días. Pero esa no fue la única noticia bajón.
Además, el capitán Fernando Gago no trabajó a la par del grupo en Casa Amarilla por precaución. Después del golpe en la cabeza que sufrió en el clásico, el cuerpo técnico le dio reposo el domingo y lunes, y también ayer en el retorno a la actividad.
Y el otro tocado es Pablo Pérez. El volante había arrancado el ensayo con normalidad, pero luego se acercó a hablar con el mellizo y cuando terminó ese diálogo breve abandonó el ensayo por el dolor que arrastra en el pubis.
Estas dolencias podrían generar una complicación para el cuerpo técnico, ya que los considera dos jugadores titulares y planea ponerlos el fin de semana frente a Lanús en la Fortaleza. Por eso, la decisión de ayer fue cuidarlos.
La buena de la mañana fue que Paolo Goltz, que terminó con tres cortes después del Superclásico con River en San Juan (uno en el cuero cabelludo, otro en la ceja y otro en el pómulo), se entrenó con normalidad y no tendrá ningún tipo de problemas para estar con Lanús.

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