Manchester City cumplió ayer con los pronósticos y se deshizo, sin excesivas complicaciones, del Brighton & Hove Albion (0-2), gracias a los tantos de Sergio Agüero y del defensa local Lewis Dunk, que introdujo en su propia portería un balón cabeceado por Gabriel Jesús. En tanto, el portero chileno, Claudio Bravo fue al banco para este partido donde ocupó su lugar Ederson Moraes.
El conjunto de Pep Guardiola, que apenas dispuso de ocasiones en una soporífera primera mitad, sentenció el duelo en sólo cinco minutos, del 70 al 75, en los que aprovechó dos fallos defensivos para llevarse los tres puntos de vuelta para el Etihad Stadium.
El preparador español salió en Brighton, en su debut en la Premier 2017/2018, con el 3-5-2 con el que tanto ha jugado durante la pretemporada, con Vincent Kompany, John Stones y Nicolás Otamendi en el eje de la zaga y dos de los costosos refuerzos, Kyle Walker y Danilo, en los costados.
Fernandinho se encargó de equilibrar el equipo, mientras que el peso ofensivo recayó en David Silva, Kevin De Bruyne, Agüero y Gabriel Jesús.
Apenas inquietaron los 'Citizens' a los locales en la primera mitad, en la que hubo una ocasión clara, de Jesús, que desbarató Ryan -llegado este verano del Valencia- con una gran parada.
La resistencia del conjunto del sur de Inglaterra se rompió en la segunda parte, cuando De Bruyne le robó un balón a Stephens en la salida, combinó con Silva y éste cedió a Agüero, que no falló ante la salida de Ryan.
Con el partido abierto, los 'azules' de Manchester sentenciaron la contienda poco después (m.75): centro de Fernandinho desde el costado derecho tras una buena jugada individual de Agüero y remate de Jesús que toca en Dunk y se cuela en la meta del portero australiano.
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