El goleador argentino Ramón "Wanchope" Abila se entrenó sólo mientras el resto del plantel del Cruzeiro de Brasil lo hizo en un gimnasio, en una clara muestra de que tiene las horas contadas en el equipo de Belo Horizonte y que aguarda la concreción de su pase a Boca, señaló ayer la prensa brasileña.
Abila, ex jugador de Instituto y Huracán, fue el único jugador de Cruzeiro que practicó en el campo de juego del centro de entrenamiento Toca da Raposa, mientras el resto del plantel lo hizo en el gimnasio del predio.
El detalle de Abila, realizando algunos movimientos y un trote alrededor del terreno de juego, acompañado de su pequeño hijo, no pasó inadvertido y dio la pauta de que el futuro del delantero no está en Cruzeiro y de acerca a Boca, según señaló la publicación local Gazeta Esportiva. Abila llegaría a Boca gracias a que la entidad de la Ribera abonaría la deuda que tiene Cruzeiro con Huracán y se sumaría al equipo brasileño Alexis Messidoro.
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