Nací en Villa Huidobro, provincia de Córdoba. A los 14 años falleció mi viejo y como tenía una hermana acá, me vine. Éramos siete hermanos y se había complicado todo. Hice la escuela primera allá y primer año del Industrial en Huinca Renancó.
Acá me puse a trabajar con mi cuñado que tenía una zapatería. Luego entré a lo Milanese y después me tocó la colimba.
En ese tiempo habían llevado el regimiento a Ciudadela, y solo era destacamento. Ahí me hice conocido como futbolista. Jugaba de 2 o 5. Pero el Teniente Masi hizo dos equipos y pidió dos arqueros. Había uno solo. Y como yo conocía a los jugadores que estaban, el Vasco Echarri, Néstor y Germán Molina, Mario Millach, Pessaresi, que eran todos de primera. Entonces ante mis chances de no picar, me puse de arquero. Y me fue bárbaro. Se hizo un campeonato grande donde entraron escuelas, vialidad nacional, la municipalidad. Salimos campeones y se festejaba la semana del soldado. Quince días de franco ligó todo el equipo.
Un día Pessaresi me ofrece ir a jugar a Ambos Mundos. Primero le dije que no, pero me convenció. Jugué en la reserva. Pero al suplente de la primera, Delgado, le tocó la marina y ya fui al banco. Luego Yópolo, que era el titular, tuvo un inconveniente y fui titular. Me quedé 12 años en Ambos Mundos.
En 1959 me vinieron a buscar de Laplacette para jugar un campeonato zonal que se llamó Eusebio Marcilla. Fui con el Gallego Varela, los Granero que eran de primera línea, y salimos campeones.
En 1963 fui campeón con Ambos Mundos. Le ganamos la final a Defensa Argentina 3 a 0. Estaba Yópolo, Pérez, Pessaresi, Disascio, Chávez, Morales, Ochoaispuro, Fernández y Franchi. La cancha se llenaba. Había que ir temprano porque en Ambos Mundos no había tribuna pero si tres y cuatro filas de gente alrededor de la cancha. Y repetimos en 1967 con Mercado, Sofía, Vílchez, Franchi, Detomaso, Vertullo, entre otros. Merced a esto estuve dos años en el combinado de Junín.
Como Franchi había estado jugando en Tigre y lo salvó del descenso en el último partido. Hizo el gol faltando dos minutos para terminar. Entonces nos recomendó a mí y Carpinella que jugaba en Defensa. Estuvimos en la reserva cuatro partidos. Quilmes, Banfield, Platense y Argentino de Quilmes. Nos dijeron que si conseguíamos el pase nos quedábamos. Pero acá no quisieron saber nada los clubes y me tuve que quedar. No te daban el pase por nada del mundo.
Me fui a la Liga Independiente con El Boliche, con Horacio Massari, el Negro Reyes Escobar, los Frías. Salimos campeones.
Luego me vinieron a buscar de Rojas. Entraban Los Indios, Inés Indaart, La Vigía, Tiro Federal. Salí sub campeón.
En Iriarte se hacía unos campeonatos nocturnos importantísimos. Venían de todos lados. Hasta Artime había jugado. Fui con Caramelo y Tomeo. Además jugaban Julio Lázzaro, Taqueta Barrionuevo, Rafael Santos, el Loco Urli y Pitita Franchi. Jugamos la final contra Matienzo de Alberdi que había llevado a todo Sarmiento profesional. Estaban Di Primio, Lucero, Espadaro, Natielo que había venido de Boca, Comisso, De Carlos, la China Ayala, Ramón Álvarez, Raúl Giménez y Munición Oyarzábal.
Ocurrió algo muy curioso. Empatamos tres a tres y como Sarmiento pidió los jugadores de vuelta, la finalísima nunca se jugó. Quedó inconcluso.
Me vino a buscar Colonial de Ferré y salimos subcampeones. Fueron Carlitos Burgos, el Chiquito Spadano, Peratta.
Dejé de jugar a los 47 años. Me daba vergüenza salir a la cancha, hasta pelado me gritaban. Pero seguí en los reducidos que eran fabulosos. No se si no iba más gente que a la cancha oficial. Alumni, Moreno, Sportivo Villa Talleres, 9 de Julio. Iban los mejores de Junín.
Jugué con Ghirardi Vauthier que estaban José Urquiza, el Toti Orellanos, Guillotti. En Dale Toco que era un señor que vivía en el barrio del Obelisco. Estaban Demaro, Decarre, Carlos Perelli, Hugo Silva, Prandi. Con los dos fui campeón.
Hoy no salen jugadores porque no hay campitos. En el club Unión, Irigoyen y Primera Junta, se hacían campeonatos amateur, la Avenida San Martín era todo tierra y cada manzana era una cancha de fútbol.
Ahí era donde se hacía los jugadores. Nosotros jugábamos en la calle que era de tierra. Después de comer y hasta las tres que nos íbamos a laburar, era pelota y pelota. Los vecinos tiraban la bronca porque eran todos ferroviarios y no los dejábamos dormir la siesta. Hoy mirás los chicos y andan todos con el celular en la mano, ni te saludan. Hay mucha tecnología que antes no existía.
¿Maradona o Messi?
Fueron los dos más grandes que conocí. Cada uno en su época. Pero me quedo con Messi. Lo veo hacer cosas que nunca vi hacer en el fútbol.
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