Sarmiento no da pie con bola, no mejora, encima pierde y se hunde en la zona de descenso directo. Ayer, San Martín de San Juan lo goleó 4 a 2, por la 26ta. fecha del campeonato de Primera División, y complicó aún más al equipo de nuestra ciudad.
En el primer tiempo Nicolás Palaitay (5m.PT) abrió el marcador para el local e igualó Mauricio Casierra (47m.PT), en contra, para los juninenses.
En el complemento Gustavo Villarruel (2m.) adelantó a San Martín, Brian Fernández (5m.) igualó para Sarmiento y luego el local lo ganó con goles de los ingresados Facundo Barceló (28m.) y Nicolás Mana (32m.).
El partido se jugó en el Estadio "Hilario Sánchez" de la capital sanjuanina y fue arbitrado por Facundo Tello.
El equipo de nuestra ciudad sigue atravesando por una situación difícil, sobre todo desde el juego colectivo. En los últimos partidos, el rendimiento de la mayoría de los futbolistas ha sido irregular. Por eso el entrenador Fernando "Teté" Quiroz se vio obligado siempre a realizar cambios. El DT les dio la chance a todos y nada, casi nunca hubo respuesta.
Y frente a San Martín de San Juan no fue la excepción. Quiroz alineó un equipo con muchos cambios. Rompió con el doble cinco que venían conformando Busse y Pérez Godoy; y metió a Pereira con Spinaci. Busse pasó por la banda derecha y el pibe Vivani tuvo su oportunidad desde el arranque, sobre la banda izquierda.
Esa zona media fue la clave en el crecimiento del local, porque San Martín comenzó a adueñarse de la pelota y, ante la falta de presión de los volantes del Verde, creció en el juego.
Pero el primer tiempo sufriría varias interrupciones. Alexis Niz se volvió a lesionar en el hombro y tuvo que ser reemplazado por Cosaro. En el local, Joaquín Molina sufrió la rotura del tendón de Aquiles y ya se sabe que tendrá entre cuatro y seis meses de recuperación.
Superadas estas circunstancias, San Martín golpeó de entrada. Fue a los 5m., tras un buen pase de Joaquín Molina a Emanuel Dening y el pase de este hacia adentro para la entrada de Pelaitay, que definió ante la salida de Javier Burrai.
Luego del gol, Sarmiento reaccionó y tomó el control de la pelota, y llegó con remates de media distancia, como uno de Adrián Balboa, a los 15m., que se elevó sobre el horizontal, otro de Hamilton Pereira a los 25m. que se fue junto al palo derecho de Luis Ardente y un tiro libre de Brian Fernández a los 29m. que salió por poco.
San Martín respondió a los 40m. con un disparo de media vuelta de Gustavo Villarruel que salió cerca del palo derecho de Javier Burrai. Y en el epílogo de la etapa Walter Busse envió un centro desde la derecha y Casierra batió su propio arco para marcar el empate parcial con el que finalizaría la primera etapa.
En el complemento, el Verde sufrió una goleada
En el segundo tiempo otra vez volvió a “pegar” San Martín: a los 2m. Villarruel recibió de Maximiliano Lugo y definió con un violento remate al primer palo de Burrai.
Pero otra vez Sarmiento reaccionó y tres minutos después empató a través de Brian Fernández, que tras una gran asistencia paró la pelota de pecho en el área y sometió a Ardente con un remate fuerte.
El 2 a 2 parecía justo, pero el equipo de nuestra ciudad volvió a cometer desatenciones y errores que le costaron carísimo, sobre todo en defensa.
En medio de una gran incertidumbre en el juego de la visita, San Martín volvió a tener el control y a los 10m. llegó con un tiro libre de Villarruel que se estrelló en el palo izquierdo de Burrai. Luego, a los 28m. Dening encaró por derecha y cedió a Barceló, que definió con el arco vacío. Y cuatro minutos después Maná ingresó por el segundo palo y estiró diferencias poniendo el 4 a 2 que sería definitivo.
En los últimos minutos del juego el rendimiento de Sarmiento fue cayendo por completo. Quiroz realizó cambios para intentar empatarlo pero ocurrió todo lo contrario. La derrota fue justa y duele.
En definitiva, el Verde quedó seriamente comprometido. El sueño de la permanencia comienza a transformarse en pesadilla. Pero todavía falta, porque numéricamente la posibilidad existe y hasta que los promedios digan lo contrario, la pelea continúa.
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