Real Madrid logró su pase para la final de la Liga de Campeones pese a perder ayer 2-1 en su visita a Atlético de Madrid en la vuelta de las semifinales del torneo continental, haciendo valer el triunfo 3-0 de la ida.
Saúl Ñiguez abrió el marcador con un cabezazo al saque de un córner, antes de que Antoine Griezmann hiciera el 2-0 al transformar un penal, pero al filo del descanso Francisco Alarcón Isco recortó distancias al aprovechar en boca de gol un rechace del portero rojiblanco Jan Oblak.
Vigente campeón de la competición, el Real Madrid se metió en su segunda final consecutiva de Champions, donde se medirá a Juventus de Turín el próximo 3 de junio en Cardiff.
Atlético, donde no ingresaron ni Nicolás Gaitán ni Angel Correa, salió a morder, sabedor de la necesidad de hacer goles pronto para intentar la gesta de remontar el 3-0 en contra, cosechado en la ida, haciéndose dueño del campo en los primeros veinte minutos.
Los dirigidos por Diego Simeone presionaban a los Blancos, obligándolos a cometer muchas imprecisiones y a perder rápidamente el balón. El gol visitante cayó como un jarro de agua fría en Atlético de Madrid, que de golpe se veía obligado a marcar otra vez tres goles para dar vuelta a la eliminatoria.
En la segunda parte, Atlético de Madrid empezó a acusar el gran esfuerzo hecho en la primera y pese a que siguió intentándolo, no pudo revertir el marcador.
Real Madrid buscará ahora revalidar la corona que conquistó el año pasado, cuando se mida ante Juventus. El club italiano despachó el martes a Mónaco en la otra semifinal. Además, los españoles intentarán convertirse en el primer equipo que gana títulos consecutivos desde que nació el formato de la Champions League.
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