Boca no lo liquidó y Patronato se lo igualó sobre el final
En “La Bombonera” empató 1 a 1. El “Xeneize” contó con chances de aumentar el tanteador, pero falló. Extrañó la presencia de sus jugadores de jerarquía.
Boca Juniors, líder del Campeonato de Primera División, jugó ayer su partido más deslucido del año y dejó escapar un triunfo sobre la hora ante Patronato, que le empató 1 a 1, por la 20ma. fecha.
Darío Benedetto abrió el marcador para el local a los 45m. del primer tiempo e igualó Damián Arce a los 45m. del complemento.
En el primer tiempo Boca tuvo la pelota y trató de llevarla a los costados, sin buscar el uno a uno, pero faltó un jugador clave como Ricardo Centurión, quien en los últimos 30 metros hacía la diferencia.
Sin jugar bien Boca tuvo en el colombiano Wilmar Barrios al mejor del equipo, que contuvo en el medio y puso equilibrio, aunque los centrales mostraron dudas cuando la pelota cayó detrás de los volantes y Gino Peruzzi y Frank Fabra no fueron los mismos cuando se proyectaron que cuando defendieron. Patronato esperó sin arriesgar, con dos líneas de cuatro y con Marcelo Guzmán de enlace.
Boca tuvo tres situaciones claras, pero no lo supo definir.
Y sobre el epílogo de la etapa un centro desde la izquierda de Fabra encontró a Benedetto por el segundo palo, que de cabeza venció a Bértoli.
Pero en el complemento Boca estuvo muy lejos del rendimiento que puede tener y no encontró juego, porque Pablo Pérez y Rodrigo Betancur no tuvieron contacto con la pelota y Cristian Pavón estuvo desconocido.
La más clara de Boca en el segundo tiempo fue a los 37m., con una jugada individual por derecha de Pavón, que eludió a dos jugadores y su remate fue tapado por el arquero.
Y en la última Patronato, que había arriesgado muy poco, aprovechó un contraataque tras un mal pase de Wilmar Barrios, y un centro de Alejandro Gagliardi pasó a toda la defensa de Boca y le quedó a Arce, para que el ex Deportivo Riestra, Almagro y Quilmes definiera de zurda ante una floja resistencia de Agustín Rossi.
El empate castigó a Boca, no por no merecer ganar sino por jugar un muy mal partido.
Y se notó que el mal de ausencias (además de Centurión padece las bajas por lesión de Fernando Gago y el colombiano Sebastián Pérez) lo afecta bastante.