Cuando Fernando “Teté” Quiroz llegó a Sarmiento había algunos problemas. La deuda de la AFA con los clubes generó complicaciones; entre ellas, el retraso en el sueldo de los jugadores. En ese contexto, Quiroz llegó para reemplazar a Jorge Burruchaga.
A los pocos días de asumir, el DT tuvo varias bajas en el plantel. Entre las más importantes, la de Kevin Mercado, Bruno Vides, Leandro Díaz y Jonathan Santana. Pero eso no sería todo. En plena pretemporada, Maximiliano Fornari volvió a tener un acto de indisciplina y Quiroz dio el “ok” para que lo separaran del plantel.
Llegaron Adrián Scifo y “El Yacaré” Gervasio Núñez. La AFA pagó su deuda y así Sarmiento, de la mano de Quiroz, comenzó a disputar el reinicio del torneo. Todo pasó rápido y furioso, algo que hoy es típico en el fútbol argentino.
Los que se quedaron pusieron lo mejor. Así lo dijo Quiroz desde el primer día. En sus primeras declaraciones a la prensa, el DT remarcó la actitud solidaria de todo el plantel.
La historia oficial de Quiroz en Sarmiento comenzó en Tucumán. Allí, ante el Decano, el equipo hizo un buen partido, no pudo sumar (perdió 2-1), pero se notó un cambio en la actitud de los jugadores. Aquellas sospechas se terminaron de confirmar frente a Temperley.
Contra el Gasolero, el Verde ganó con claridad (fue 2-1). Después, en La Plata, cayó frente a Gimnasia por uno a cero. Y frente al Lobo, Sarmiento también mereció más.
El domingo, contra Rosario Central, por la 18va fecha, Quiroz tuvo su cuarto partido oficial. Empató 2 a 2 para cerrar así un total de cuatro puntos sumados sobre doce en juego.
Desde lo estadístico, es cierto que el Verde no ha sumado la cantidad de puntos que necesita para salir de la zona de descenso directo. Eso genera cierta incertidumbre. Pero el protagonismo que viene teniendo el equipo le da a Quiroz un gran respaldo.
En los cuatro partidos que disputó, Sarmiento expresó un estilo de juego. La tenencia del balón, la pausa en la creación y la agresividad en los últimos metros han sido características claras. El equipo de Quiroz ha demostrado identidad y ha convertido en tres de los cuatro encuentros que jugó.
También es cierto que por ahora esos goles no alcanzan. Pero la confianza en el entrenador y el equipo han sido resultado del esfuerzo de todos. El Verde está en carrera, busca su regularidad y con su estilo de juego ha logrado mantener de pie el sueño de la permanencia.
No obstante, lo que viene es complicado. Será el choque contra tres grandes. Primero el sábado, a las 16, Sarmiento tendrá que visitar a San Lorenzo de Almagro por la 19va. fecha; después recibirá Racing y luego jugará contra River Plate en el Monumental.
Contra el Ciclón, el DT podrá contar con el defensor Nicolás Bianchi Arce, quien ya cumplió con su fecha de suspensión. Mientras que Alan Aguirre (desgarro), Adrián Scifo (fractura costal) y Alexis Niz (luxación de hombro derecho) seguirán estando al margen, recuperándose de sus respectivas lesiones.
En el caso de Lucas Pérez Godoy, el volante salió en el segundo tiempo frente a Central con una fuerte contractura. La gravedad de la lesión se conocerá en las próximas horas luego de que le realicen los correspondientes estudios.
FÚTBOL DE PRIMERA
El trabajo de Quiroz y un estilo de juego que genera confianza
El juego colectivo y la tenencia del balón son pedidos constantes de un entrenador que viene acertando en muchas decisiones. Al Verde se le vienen tres partidos bravos, el sábado, a las 16, visita a San Lorenzo; luego recibirá a Racing y después contra River.
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